Morena en la Cámara de Diputados impulsa la creación de un Registro Nacional de Conductores de Autotransporte de Renta, que permita llevar un control de quienes manejan vehículos pesados, taxis, Uber o cualquier otra unidad de servicio en el ámbito nacional.  

Durante el Foro de Seguridad para la creación de la Red Nacional de Conductores de Autotransporte y su Profesionalización, celebrado en la Cámara baja, la legisladora morenista Lorena Villavicencio dijo que esta propuesta busca generar una plataforma pública que registre, recomiende, reporte o muestre el historial de operadores y conductores, mediante la expedición de una carta laboral en caso de ser solicitada.

Además, plantea instituir centros nacionales de estudios para el conductor de transporte en planteles escolares oficiales, donde al graduarse se les otorgue un certificado de estudios con reconocimiento de la Secretaría de Educación Pública y su licencia de manejo federal emitida por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, acompañada de una bolsa de trabajo de las empresas más importantes del ramo.

Expuso que existen avances en el tema, pues algunas organizaciones como la Asociación Nacional de Transporte Privado han implementado un esquema de control de conductores, en el que se tienen informes de veto o aprobación de acuerdo con su comportamiento en las empresas afiliadas.

La legisladora puso como ejemplo a Recurso Confiable (R-Control) y, aunque la describió como una empresa que contrata operadores, en realidad es un esfuerzo de la iniciativa privada para certificar a los operadores de autotransporte de carga y pasajeros a través de estudios socioeconómicos, médicos y psicométricos. Esta compañía, con más de dos décadas de operación, ostenta la base de operadores más grande en el país. La evaluación ante R-Control tiene un costo aproximado de 1,500 pesos. 

“En estos casos, todos tienen datos de choferes en especie de buró que vetan o avalan, según su comportamiento, entre sus empresas afiliadas. Y obviamente, todos estos trámites son con alto costo económico”, dijo.

La diputada añadió que ninguna de estas organizaciones profesionaliza al conductor, por lo que su padrón será obsoleto en algunos años. No obstante, el propio sector impulsa la capacitación a los operadores a través de distintos programas o iniciativas, como el Premio Nacional de Seguridad Vial de la ANTP, vigente desde hace 20 años; la adopción de la certificación ISO 39001 en seguridad vial, el Distintivo Canacar y la certificación de los conductores a través de los distintos centros SCT. 

Ofreció que una de las tareas de la Cámara de Diputados será conseguir que a los conductores de autotransportes que no cuenten seguridad social se les brinde este servicio, pues su labor está inmersa en un clima de inseguridad.

Por su lado, Marco Tardelli, representante de la Fundación Honoris Causa, indicó que un registro de conductores de autotransporte lograría que este sector se profesionalice y daría estatus y reconocimiento a quienes desempeñan esta labor.