La planta operada 100% por personal mexicano, inició su producción en 1981 y a través de los años ha manufacturado varios tipos de motores empezando con los de cuatro cilindros 2.0L, 2.2L y el 2.4L que se instalaron en automóviles, camionetas y mini vanes. En el 2002 suspendieron la producción de estos motores para modificar las instalaciones y ser actualmente la única planta de mundo que produce el Hemi V-8 cilindros que impulsa los modelos de la marca SRT, Chrysler 300C, Dodge Charger, Jeep Grand Cherokee, Dodge Durango y los camiones RAM que también se ensamblan en Saltillo.

Para celebrar este acontecimiento en la historia de la firma automotriz, se requirieron 170,000 horas de trabajo de miles de trabajadores mexicanos, el evento se llevó a cabo con la participación de personal de la planta, ejecutivos de la empresa y representantes del Sindicato de Trabajadores de Chrysler de México, quienes festejaron el momento en que salió de la línea de producción el motor 10 millones, orgullosamente hecho en México.