El Producto Interno Bruto (PIB) del autotransporte de carga repuntó de forma marginal 0.4% real en el primer trimestre de 2021, luego de hilar cinco contracciones consecutivas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

Este moderado incremento llega, luego de que en 2020 el cierre de actividades productivas –en abril y mayo– y su reactivación paulatina, así como las restricciones a los comercios y servicios –aún vigentes– llevaron al valor del autotransporte en la economía a caer a un ritmo promedio de 9.6% real. 

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Datos del Sistema de Cuentas Nacionales indican que el PIB del autotransporte de carga tuvo, entre enero y marzo de 2021, su primer alza desde el tercer trimestre de 2019, cuando su variación fue de 0.9 por ciento, en medio de una recesión económica. 

En general, las cifras preliminares muestran una contracción de 12.7% real para los servicios de transportes, correos y almacenamiento, en el primer trimestre del año. Se trata de su menor contracción desde la llegada de la pandemia al país. 

El transporte ferroviario y el autotransporte de carga son los únicos servicios del segmento que muestran número positivos, el PIB del primero incrementó 1.1% anual, desde una caída previa de 1.7% marcada en el último cuarto de 2020. 

En contraste, el PIB del transporte aéreo cayó con fuerza 44.5% real, desde un retroceso de 48.6% marcado al cierre del año pasado; mientras que el valor del transporte marítimo retrocedió 6.5% real en el primer trimestre de 2021. 

Esta mañana, Inegi publicó las cifra revisadas del PIB nacional correspondiente al primer trimestre del año, el cual se contrajo 2.8% desde un estimado inicial de -2.9% a tasa anual, y en cifras desestacionalizadas. 

En su variación trimestral –respecto al último cuarto de 2020– ajustó su crecimiento de 0.4% a 0.8 por ciento, lo cual muestra un mayor dinamismo en la economía del país. 

Al respecto, César Salazar, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, expuso que ha quedado atrás la exceptiva de un crecimiento de 3% para el PIB de este año, y ahora la economía se encarrila hacia un rebote de 5% anual. 

Añadió en entrevista para TyT que los pronósticos para el crecimiento están muy anclados  al enorme desempeño que se espera para Estados Unidos, economía apoyada por los apoyos fiscales implementados desde la administración del expresidente Donald Trump. 

A lo anterior se suma, dijo, la trayectoria de la pandemia, y el avance de los estados hacia el color verde en el Semáforo de riesgo epidemiológico; factores que influye en menores restricciones en el sector terciario –el principal motor de la economía–.

Sin embargo, el especialista refiere que aún existe el riesgo de que llegue otra ola de contagios por COVID-19 o sus variantes, si se descuidan las medidas sanitarias. Además de que el proceso de vacunación del Gobierno federal es lento, pues la inmunización no llega ni al 15% de la población del país. 

Salazar López advirtió que los pendientes del país en términos distributivos y bienestar de la población se mantienen, pues aún no hay una recuperación de los empleos perdidos en 2020, así como las condiciones laborales en que se generan los nuevos puestos de trabajo.