Cuando la industria automotriz comenzaba a tener un respiro por las restricciones generadas por la pandemia de la COVID-19, un nuevo rebrote en China, uno de los países asiáticos más importantes para el sector, ocasionó nuevamente la suspensión de operaciones en plantas de Toyota y Volkswagen.

Luego de que China reportará cerca de 2 mil contagios por COVID-19 en un día, una de las cifras más altas durante la pandemia, la Comisión Nacional de Salud del país ordenó exhaustivas medidas de control para frenar brotes.

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Ante la nueva orden de confinamiento que deberá implementarse en escuelas, fábricas, empresas y otros lugares clave del país asiático, Volkswagen anunció la suspensión temporal de su producción en sus fábricas ubicadas en la ciudad China de Changchun.

Asimismo, Toyota informó que debido al brote epidémico en aquella localidad China suspendería hasta nuevo aviso la producción en sus instalaciones compartidas donde maneja cadenas de montaje.

A su vez, la empresa nipona notificó nuevos ajustes en su plan de producción de marzo en Japón, a causa de la escasez de semiconductores.

En Toyota hemos realizado repetidos ajustes en el plan de producción debido a la escasez de piezas como resultado de la propagación de COVID-19. Nuevamente ofrecemos nuestras más sinceras disculpas a nuestros clientes y proveedores.

Toyota Motor Corporation

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Será del 22 al 31 de marzo cuando Toyota suspenda una de sus líneas de producción en la planta de Toyota Auto Body Fujimatsu, donde la producción de los modelos que se verán afectados serán Noé y Voxy.

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