El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, anunció que en la entidad no se levantarán las medidas de aislamiento ni se iniciará una nueva normalidad el 1 de junio.

Con la decisión del gobierno federal para reactivar las actividades designadas como esenciales, Servién explicó que en la entidad son cerca de 100,000 trabajadores que laboran en las industrias de construcción, minería, automotriz y aeroespacial, por lo que su reactivación generará fuertes presiones de movilidad y aún mayores para el sistema de salud.

Leer: Edomex mantiene semáforo rojo y extiende confinamiento

“La preparación para el retorno gradual de ninguna manera debe significar bajar la guardia, sino todo lo contrario: se mantendrán los filtros sanitarios atendidos por el personal de la Secretaría de Salud y auxiliados por los cuerpos de Protección Civil, Policía Municipal y Policía Estatal en las principales vías de la entidad”, indicó.

Explicó que para avanzar hacia la nueva normalidad, evitando al máximo el riesgo de contagios de COVID-19, en Querétaro se requiere de un eficiente entrenamiento social  que incluye cinco pasos fundamentales: identificar los riesgos, diseñar tu propia estrategia, cambiar hábitos y modificar espacios, así como seguir las instrucciones.

Como parte de la estrategia, Domínguez Servién informó que se pondrá en marcha una vocería dedicada a brindar a la ciudadanía instrucciones y acompañamiento puntual, con el objetivo de ganar habilidades para enfrentar la nueva normalidad.

Bajo este contexto, el gobernador de Querétaro alertó que el índice de duplicación de casos en la entidad lleva varios días con tendencia al color naranja y puede seguir avanzando hasta volver al color rojo.

“Estamos al borde de un gran riesgo. A pesar del esfuerzo realizado por el personal de salud y de la responsabilidad de un gran número de familias. Si dejamos de atender las medidas sanitarias, llegará el momento en que no contaremos con camas y respiradores disponibles en los hospitales”,finalizó.