“Es buen momento para resetear los modelos de negocio”, afirma Pedro Alcalá, Director General de Consúltanos México. Pero, ¿qué significa? Se trata de replantear, reinventar y rediseñar la forma en que se venían haciendo las cosas. 

Y para esto, sería importante echar mano de lo que ha funcionado en otras latitudes, como en Israel, donde se desarrolló Yozma, un modelo de incubación y emprendimiento que permitió un cambio radical en ese país.

Con nueve millones de personas y una vida llena de guerras, vulnerable al conflicto, en medio de bombas, el pueblo israelí decidió abrazar al error. De hecho el fracaso no es un concepto al que le tienen miedo sino que también aprendieron a vivir con él como forma de vida, pues es sinónimo de atrevimiento, de hacer, de aprendizaje.

En este punto, aclara el especialista, hay que entender que si bien hay que invertir en tecnología y hacer que estas inversiones sean más inteligentes, en realidad la filosofía del programa Yozma está más enfocada en la innovación y el desarrollo, es decir, no es lo mismo comprar o contratar talento, que hacerlo.

La resiliencia como forma de vida o de trabajo, en este sentido, se convierte en la mejor alternativa para reinventar los procesos, pues a pesar de que un operador suele esperar horas o hasta días para cargar o descargar un tractocamión, esto ya no puede ser así. 

“Pensar en innovación y desarrollo también significa mejorar lo que ya funciona y hacerlo más eficiente. Una unidad detenida 24 horas sin duda no lo es, y cómo le haremos para aprovechar cada segundo y gota de diesel para lograrlo”, se pregunta el especialista.

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Una vez más, el papel de las plataformas tecnológicas, además de su correcto uso y optimización sentarán las bases del cambio, pero no solo eso, sino la capacitación y estandarización de “lo nuevo”, es decir, la reingeniería en todas las estructuras de la empresa, pero no es contar con la infraestructura, sino saber usarla, optimizarla y aprovecharla.