El comportamiento del mercado interno, así como la demanda de las exportaciones, principalmente de Estados Unidos, apuntan hacia una caída menos pronunciada de la industria automotriz, por efectos del SARS-CoV-2 en este año.

En conferencia de prensa mensual, Óscar Albín, presidente Ejecutivo de la Industria Nacional de Autopartes (INA), sostuvo que la producción de autos nuevos en México, Estados Unidos y Canadá se ha visto impulsada por las pickups y SUVs, y ello provoca que la producción de autopartes sea lo “suficientemente buena” para el segundo semestre de 2020. 

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En este contexto, Albin Santos ajustó de forma moderada su proyección de ventas de la industria de autopartes para cierre de año, de una caída de 24% realizada en julio a una contracción de 23%, para ingresar un total de 75,308 millones de dólares. En junio, el estimado era de una contracción de 32% anual.

El mercado está reaccionado, principalmente el comprador norteamericano. Entonces, creemos que si no hay una nueva alerta sanitaria podríamos cumplir con los pronósticos, para bien de toda la industria mexicana que se está incorporando prácticamente a niveles del año pasado (…) no vamos tan mal como pudiéramos haber pensado”.

Óscar Albín, presidente Ejecutivo de INA.

En su turno, Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), resaltó la producción de 294,946 autos en julio pasado, que representa un incremento anual de 0.7 por ciento.

Los resultados son mejores de lo que hubieras esperado. Podremos hablar de una reactivación, es cierto, pero difícilmente podríamos pensar en que ya tenemos una recuperación. Esto será difícil, que de aquí al cierre de año se logre producir las 800,000 unidades que dejamos de producir entre abril y mayo, pero no deja de ser una buena noticia que estemos ya a niveles de producción del año anterior».

Fausto Cuevas, director general de AMIA.

Detalló que entre enero y julio, las exportaciones mexicanas conservaron el nivel de participación regional para Norteamérica, de 88.1 por ciento, de un total de un millón 274,517 vehículos ligeros enviados al exterior. 

En este mismo lapso, las ventas de la industria automotriz realizadas a Estados Unidos fueron de un millón 041,719 unidades, el equivalente a 13.6% de las ventas totales en ese país, lo cual calificó como positivo, “nuestra participación en el mercado de Estados Unidos sigue siendo relevante”, subrayó.

Difícilmente, aún cuando estemos en los mismo niveles de exportación y producción del año pasado, vamos a lograr recuperar esos volúmenes, por lo tanto consideramos que sí tendremos una caída de entre 27 y 30% respecto del año pasado».

Fausto Cuevas, director general de la AMIA.

Respecto al mercado interno, la venta de 72,897 autos nuevos en julio superó la expectativa de 67,506 unidades proyectada en la reunión del mes pasado por Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA). 

En este contexto de la industria automotriz, el representante de la Asociación ajustó su expectativa anunciada en julio de 921,055 autos nuevos comercializados para el cierre de año (-30%) a 964,400 unidades o una caída anual de 26.8 por ciento. 

Este ajuste es resultado del comportamiento observado del periodo junio-julio, expuso Rosales Zárate. Para agosto esperan la venta de 81,112 autos nuevos, y con ello “una expectativa de crecimiento gradual par el resto del año, en comparación de los meses más crudos, abril y mayo”, añadió. 

Los líderes de la INA, AMIA y AMDA coincidieron que el riesgo para incumplir las expectativas para la industria automotriz está en que el surgimiento de un nuevo paro de actividades por efectos de la pandemia que causa la enfermedad COVID-19; por ello, llamaron a la población y a las empresas a cumplir las medidas sanitarias para evitar nuevos contagios.