La historia de Medieval Logistic está relacionada con la infancia y el cultivo de aguacates, pues su fundador, Armando Morfín, creció en tierras michoacanas en medio de este fruto verde y con un gusto muy particular que lo llevaría a constituir su propia empresa de transporte: los camiones a escala. 

Sus padres, sus abuelos y gran parte de su familia tenían tierras productoras de aguacate y esa fue por mucho tiempo su forma de vida. Así se ganaban el sustento y para Armando eso era lo que habría de depararle el futuro.

Pero mientras eso sucedía él fue a la escuela como casi todos en su familia. Luego de la educación media superior eligió arquitectura como plan de vida, pues pensó que podía escribir su propio camino un tanto lejos de los aguacates. 

Y aunque sí pudo ser, heredó algunas tierras bastante productivas y mejor se dedicó a la producción aguacatera que durante tantos años fue la principal actividad económica de la familia. Todavía no pasaba por su mente fundar Medieval Logistic.

En eso estaba cuando una situación puso en jaque al negocio. Resulta que los comercializadores del aguacate pactaban la compra a un precio, paro cuando llegaban por el producto terminaban pagándolo mucho más barato. 

Argumentaban que así se cotizaba y que si no se los vendían, se les quedaría o, peor aún, no habría ningún otro comprador que se los llevara si no era al precio estipulado por ellos. 

No tenían de otra, así que terminaron por acceder y eso ya era con cada cosecha, de tal manera que el negocio ya no estaba siendo negocio, así que optó mejor por vender esas tierras, aunque no fue porque así lo quisiera. 

Ya tenía el dinero de esa venta y un buen día un amigo lo invitó a cenar hamburguesas. Se vieron y mientras cenaban platicaron sobre posibles inversiones y qué podría ser lo más conveniente para no tener ese dinero detenido. 

Aquel amigo le dijo que se asociaran para comprar un camión, que él conocía la operación en el Puerto Lázaro Cárdenas, que había trabajado con operadores logísticos y generadores de carga, que sin problema podía conseguir fletes y no sólo eso, sino que podían garantizarlo con contratos de mediano y largo plazo. 

Ambos estuvieron de acuerdo y así fue como nació Medieval Logistic, aunque todavía faltaba la prueba de fuego: conseguir un camión. 

Esto sucedió en plena pandemia, cuando no había camiones o más bien cuando tardaban más de lo normal en entregarlos. Y pues les tocó tocar puertas en diferentes agencias y con distintas marcas, pero no tuvieron suerte. 

Hasta que vieron una publicación en redes sociales sobre una entrega realizada en un distribuidor del Estado de México. Lo buscaron, llamaron y explicaron sus necesidades. Rápido los atendieron y les entregaron su primer camión. 

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A la hora del brandeado, Armando explica que él mismo fue quien diseñó el logotipo y eligió el nombre. Todo surgió porque siempre le gustó la imagen de C.R England, una empresa estadounidense también dedicada a la logística, así que cuando hizo el diseño inspirado en el escudo medieval, fue que decidió ponerle así a la empresa, pronunciada en inglés, es decir, la primera palabra es esdrújula: Medieval Logistic.