Por segundo mes consecutivo, la manufactura y la construcción —dentro del sector secundario— fueron las actividades más afectadas en mayo, producto del confinamiento obligado para evitar la propagación del SARS-CoV-2, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) publicado este viernes cayó 21.6% en mayo, respecto a igual mes de 2019, la mayor caída para la economía desde 1994, cuando el Inegi tiene registro.

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Por componentes, las actividades secundarias son las más golpeadas al mostrar una fuerte caída de 29.7% anual. En su interior, las bajas más pronunciadas fueron para la construcción y la manufactura, con retrocesos de 35.9% y 35.6 por ciento, de acuerdo con cifras desestacionalizadas. 

Estos resultados son parte de los efectos del paro forzado que realizaron el grueso de las empresas dedicadas a la construcción y manufactura durante abril y buena parte de mayo. 

Sin embargo, la manufactura hiló en mayo ocho meses de bajas consecutivas, en su comparación anual. 

Al respecto José Luis De la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), comentó que esta actividad ya mostraba una desaceleración y ahora enfrentará ajustes para adaptarse a las nuevas reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). 

El sector de las manufacturas también requiere una estrategia de reactivación económica propia que le permita enfrentar tanto la coyuntura de la recesión como los cambios que el T-MEC implica, así como los rezagos estructurales provocados por la ausencia de un programa de política industrial durante los últimos 30 años”.

José Luis de la Cruz, presidente del IDIC.

En tanto, la construcción, sumó 22 meses de caídas consecutivas, y marcó en mayo el segundo mayor descenso desde 1995, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Inegi. 

En el caso de la construcción no bastará con la reapertura, lamentablemente eses sector ya enfrentaba un entorno estructuralmente adverso desde antes del Covid-19. Ahí se requiere un programa especial de reconstrucción”. 

José Luis de la Cruz, presidente del IDIC.

Después del sector secundario, donde se ubica la manufactura, las actividades terciarias, de los servicios, fueron las más afectadas de acuerdo con el IGAE, con un retroceso de 19.1% anual. 

Los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas, nuevamente fueron los más afectados por las medidas tomadas para contener la pandemia, con un descenso de 72.1% anual. 

El comercio al por menor y al por mayor, importantes clientes del autotransporte de carga, mostraron contracciones anuales de 33.8% y 32.4%, respectivamente. 

Otra baja importante fue para los servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, con 33.3 por ciento. En tanto, los servicios de transportes, correos y almacenamiento retrocedieron 29.9 por ciento, de acuerdo con el IGAE. 

Las actividades legislativas y gubernamentales son las únicas que se mantienen con crecimiento positivo, de 0.9% durante mayo. 

La actividad primaria de la economía se muestra en números positivos, de hecho, mostró un repunte de 2.5% en mayo, frente al crecimiento de 1.4% mostrado en abril, a tasa anual y con cifras ajustadas por estacionalidad. 

Sin lugar a duda que el resultado se vio influido por el confinamiento causado por el Covid-19. No obstante se debe considerar que el IGAE acumula 13 tasas negativas consecutivas en su medición anual (…) el confinamiento elevó el grado de afectación, pero no originó los desequilibrios que enfrenta el sistema económico.

José Luis de la Cruz, presidente del IDIC.