Prácticamente en todas las carreteras del país se puede leer la leyenda “No maneje cansado”. Tres palabras con un mensaje claro y que, sin embargo, no parece lograr su objetivo. Entre la velocidad de la vida y los tiempos de entrega, el riesgo de manejar cansado siempre aumentará la posibilidad de un accidente.
De hecho, en el afán de seguir concientizando a conductores y usuarios de las vías de comunicación, las autoridades han estudiado este fenómeno al grado de exprimir los datos disponibles y entender las principales causas y patrones en los accidentes de tránsito.
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Es por eso que hoy se tiene perfectamente claro que entre el 80 y el 95% de los accidentes de tránsito es provocado por un error humano; los demás porcentajes están repartidos en las condiciones de las vialidades, fallas mecánicas y condiciones climáticas.
En este sentido, las fallas humanas también están clasificadas de acuerdo al tipo de error en los conductores: conducir bajo los efectos del alcohol, medicinas y estupefacientes es la principal causa en este rubro, seguida de hacer maniobras imprudentes y de omisión, como puede ser no respetar los señalamientos viales.
Conducir a exceso de velocidad es la tercera causa, mientras que la cuarta está relacionada con la salud física de los conductores: temas de daltonismo, sordera o problemas de visión. Y exactamente la quinta causa es manejar cansado o con sueño.
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La fatiga al volante, en este sentido, es mucho más común de lo que podría parecer, y sin embargo, aunque la solución podría ser más que obvia, hay recomendaciones para contrarrestar este fenómeno y evitar accidentes.
De esta manera, compartimos siete claves para atender este causa y disminuir los riesgos al volante.
- Viajar descansado, bien dormido.
- Hacer paradas breves y continuas, ya sea para estirar los pies, comer algo ligero o estirar los brazos. La idea es despejar la mente. Comer demasiado también provoca sueño.
- Mantener una temperatura media al interior del vehículo. Si el ambiente está demasiado caliente, contrarrestar con el aire acondicionado o con las ventajas abajo. Y no demasiado frío, porque las bajas temperaturas también pueden provocar sueño.
- Escucha tu cuerpo. Cuando sientas sueño o fatiga, simplemente detente y, de ser necesario, toma una siesta. No hay carga tan urgente como para ponerte en riesgo y arriesgar a los demás.
- Pon música. Sobre todo si vas solo, cantar y ejercitar los músculos de la cara ayuda a seguir oxigenando el cerebro y mantenerte despierto y alerta.
- Ten mucho cuidado con los medicamentos que utilizas mientras manejas. Evítalos, de ser necesario. En caso de tomarlos, revisa las contraindicaciones y administra bien sus dosis.
- La tecnología ayuda a salvar vidas. En la actualidad ya existen distintos dispositivos que identifican los síntomas de fatiga o sueño, además de que alertan al conductor ante cualquier movimiento o maniobra que no esté calculada en determinada vialidad. Éste no es un gasto, sino una inversión. Nunca está de más.
¿Qué otras recomendaciones puedes agregar a esta lista?, ¿cómo te mantienes despierto al volante?
Te invitamos a escuchar el capítulo más reciente de nuestro podcast Radar TyT:
