La sobreocupación hospitalaria sigue manteniendo en vilo la seguridad sanitaria de los mexicanos. Como un efecto dominó, esto se traduce en restricciones y medidas más severas para las actividades económicas y sociales, de tal manera que los retos para el autotransporte no son menores. 

Ya iniciado 2021, es alta la expectativa de que la vacuna pueda representar un aliciente para la seguridad sanitaria del país, sin embargo, para llegar a ese punto hay que atravesar el policromático semáforo de la pandemia. 

Los camiones del autotransporte federal circulan por todo el país, cumpliendo con las medidas y protocolos de salud de cada entidad, y ahí es donde la ecuación se vuelve más compleja. 

Ante este escenario, Carlos Becerril, Director General de BLN Transportadora Nacional, considera que los principales retos de los semáforos para el autotransporte están relacionados con la logística, pues cuando los vehículos cambian de entidad, deben ajustarse a horarios e industrias que han modificado su operación, de tal manera que el gran reto es la eficiencia y, también, la seguridad. 

“La planeación de las rutas y la gestión en tiempo real son temas que han estado cambiando mucho con los semáforos. Como sabemos que lo primero es cumplir con los protocolos, pues hemos ajustado sobre la marcha, y esto implica que en algunas ocasiones, nuestros camiones deban esperar demasiado para la carga o descarga”, explica Becerril.

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En el caso de BLN Transportadora Nacional, el inicio de 2021 es prometedor, pues la demanda de servicios sigue creciendo  y ahora tienen mucho más claro cómo funciona y cómo pueden adaptarse a la nueva realidad, de tal manera que podría ser un buen primer trimestre. 

“Pero también somos prudentes, pues sabemos que mientras más movimiento, mayor riesgo. Parte de nuestra operación, al ser dedicada, está un poco más controlada, pero hay vehículos que andan por diferentes lados y ahí es donde hay que poner más atención”, señala.