La Inversión Fija Bruta (IFB) cayó 18.2% anual en 2020, se trata de su mayor contracción desde 1996, de acuerdo con cifras originales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

En diciembre pasado, el indicador que muestra las perspectivas económicas de las empresas en el corto, mediano y largo plazo, se contrajo 11.5 por ciento, desde una baja anual de 11.9% marcada en noviembre.

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Con el comportamiento de diciembre, la Inversión Fija Bruta hiló 23 meses de caídas, enllapso más prolongado de retrocesos desde que hay registro, de acuerdo con cifras originales. 

Este comportamiento muestra que la pandemia llegó a una economía debilitada, causando que los empresarios se mostraran aún más cautelosos para invertir, ahora en un contexto de crisis sanitaria.

La causa principal de la caída en la inversión en México, además de la pandemia, ha sido el deterioro en el clima de los negocios en el país, el cual se ha tornado desfavorable para el sector privado desde la segunda mitad del 2018″.

Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.

Por componentes, en el acumulado de 2020, la inversión de las empresas en maquinaria y equipo total se hundió 19.3 por ciento, el peor retroceso desde la crisis de 2009.

En su interior, la inversión en maquinaria y equipo nacional se contrajo 23.5%, mientras que la de importación cayó a un ritmo de 16.4 por ciento, en cifras originales. 

Dentro de la nacional, el mayor retroceso acumulado fue para el equipo de transporte, con 28.5 por ciento; la maquinaria, equipo y otros bienes descendió 15.9 por ciento, respecto a 2019. 

La Inversión Fija Bruta en el equipo de transporte importado retrocedió 35.23% anual; y en la maquinaria, equipo y otros bienes cayó 13.1% anual, informó Inegi. 

La inversión en construcción se contrajo 17.4 por ciento, entre enero y diciembre de 2020, se trata de la caída más pronunciada para un cierre de año desde 1996, cuando el retroceso fue de 18.6 por ciento. 

Al interior de este componente de la Inversión Fija Bruta, la construcción residencial cayó 15% y la no residencial, 19.7 por ciento, en el acumulado de 2020, con cifras originales del Inegi.