La nueva normalidad en el autotransporte sigue siendo incierta y más bien se construye un día a la vez. Entre las diferentes actividades productivas que se suman a la reactivación económica, son tantos los temas y coyunturas del presente, que hay que atender las nuevas exigencias del mercado en la era postcovid

En este contexto, Enrique Rustrián Villanueva, gerente general de Fletera Audaz, detalla que el gran aprendizaje de la pandemia radica en todos los factores que son parte de la ecuación, es decir: la inseguridad, la reactivación económica, el trabajo con los gobiernos, la rentabilidad y el más importante, el cuidado de la salud: entender la complejidad de la nueva realidad.

“Tal parece que la reactivación económica está demandando más transporte. Y nosotros siempre hemos estado listos, pero también hay que entender otros factores, como la delincuencia organizada, el tema de la sobrerregulación, los protocolos sanitarios, los nuevos hábitos de consumo de la población, en fin, hay muchas aristas y por eso, hoy más que nunca, hay que entender cómo está cambiando el mundo para atender sus necesidades y demandas en materia de transporte de carga”, explica el empresario.

Las sinergias, en este sentido, cobrarán mayor relevancia, pues el coronavirus dejó ver que no importa el tamaño de la flota o la industria para la que se ofrezca servicio, la afectación fue para todos. 

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“Por eso hoy resulta más importante trabajar más de la mano con los clientes y proveedores, con cámaras, asociaciones y los tres niveles de gobierno, pues el objetivo es común. La salud de la población y la reactivación de la economía”.

Por último, el también delegado de la Canacar en Orizaba agrega que la pandemia también vino a motivar la empatía y la solidaridad entre todos, pues los transportistas de la región se han sumado a la donación y traslado de insumo para instituciones de salud en la entidad.