Arrancó el Segundo Simposio Transporte y Ciudad, en el que representantes de varias asociaciones consideraron que los últimos meses del año serán prioritarios para definir el futuro del transporte en la ciudad, toda vez que las políticas públicas favorables al uso del automóvil privado son responsables del «cataclismo» del transporte de la Ciudad de México.
Para que la Ley de Movilidad en el mes de enero sea una realidad, los especialistas coincidieron en que las autoridades capitalinas están en el momento adecuado para repensar la ciudad y plantear nuevos esquemas de movilidad, donde el automóvil no sea la prioridad y si lo sean los esquemas integrados de transporte, donde el peatón y el ciclistas se encuentren al frente de la pirámide.
El presidente de la Asociación Mexicana del Transporte y la Movilidad (AMTM), Jesús Padilla Zenteno dijo que: «Estamos en el momento de construir una nueva agenda de movilidad, donde se integren aquellos aspectos que quedaron relegados por decisiones políticas». Subrayó que la gran oportunidad de reordenar el transporte, subsanar los problemas de abandono de vivienda y promover la capacitación de los operadores de transporte para mejorar la oferta y eficiencia de los mismos.
Por su parte Rocío Mejía, Directora General del Centro para el Fomento de la Educación y la Salud de los Operarios del Transporte Público de la Ciudad de México A. C. (CENFES), quien celebró la existencia de una nueva ley de movilidad, un nuevo reglamento de tránsito y un nuevo secretario de movilidad, y lo describió como el contexto más adecuado para rediseñar el transporte de la Ciudad de México.
El presidente de la AMTM recordó que el nuevo paradigma de movilidad obliga a una revisión de fondo sobre el papel que juega cada uno de los entes que intervienen en el sector transporte y la necesidad de aprovechar la revolución tecnológica, para construir una nueva visión de ciudad y sacar el mayor provecho pasta el beneficio de los usuarios.