Evergrande, la segunda inmobiliaria más importante de China, anunció que podría incumplir el pago de su deuda y trajo a la memoria de los inversionistas la crisis asociada a la quiebra de Lehman Brothers; hecho que puso a temblar al mundo financiero. 

La deuda de Evergrande equivale al 2.04% del Producto Interno Bruto (PIB) de China, la segunda economía más grande del mundo. 

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Sus múltiples compromisos financieros han desatado el nerviosismo global, ya que recuerda la quiebra de Lehman Brothers en 2008, en Estados Unidos, compañía que tenía deudas por 613 mil millones de dólares.

En un reporte especial, Barclays expuso que del pasivo de 300,000 millones de dólares reportado por Evergrande, una “cantidad relativamente pequeña» son valores financieros. 

En su análisis expuso que más de 50% del pasivo de Evergrande corresponde a cuentas por pagar y facturas de aceptación. 

Otros 42,000 millones de dólares, que es el 14% de los pasivos, son productos de gestión de patrimonio vendidos a inversores minoristas. 

Estos, añadió Barclays, podrían ser una fuente de problemas sociales en caso de incumplimientos a gran escala. 

Sin embargo, estimó que de no existir una recuperación de esos 42,000 millones de dólares, “es difícil ver qué importancia tiene en conjunto, en un sector de consumo chino que gastó cerca de 6 billones de dólares el año pasado”. 

Ante este contexto, analistas de Barclays expusieron que un posible incumplimiento de Evergrande podría ser un lastre significativo para el sector inmobiliario, pero está lejos de ser el momento Lehman de China.

Expone que posiblemente habrá efectos secundarios en el sector inmobiliario de China, ante el incumplimiento de la empresa, y estos tendrían implicaciones económicas, en especial cuando llega en un momento en que el PIB de China crece a menor ritmo. 

Un verdadero ‘momento Lehman’ es una crisis de una magnitud muy diferente. Sería necesario ver una huelga de prestamistas en gran parte del sistema financiero, un fuerte aumento de las dificultades crediticias fuera del sector inmobiliario y que los bancos no estén dispuestos a enfrentarse entre sí en el mercado de financiación interbancaria. 

A lo anterior deberían sumarse errores políticos masivos por parte de las autoridades chinas, y a opinión de Barclays, actualmente no se dan las condiciones para que ni siquiera un gran incumplimiento sea el momento Lehman de China. 

En lo que resta de 2021, la inmobiliaria china que cotiza en la Bolsa de Hong Kong debe pagar cerca de 669 millones de dólares en intereses relacionados a bonos. 

El próximo año, el pago proyectado es de 10,085 millones de dólares. De hecho, el 23 de septiembre Evergrande deberá pagar los intereses relacionados a su bono con vencimiento en 2022, equivalentes a un total de 83.53 millones de dólares. 

Adicional, el próximo 29 de septiembre vence el cupón del bono con vencimiento en el 2024, equivalente a 45.17 millones de dólares. 

Focos rojos por Evergrande

En su análisis «Evergrande. ¿Posible riesgo sistémico?», Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, no descartó que en el caso de que la empresa caiga en moratoria o se vaya a quiebra pueda provocar que sus tenedores de deuda enfrenten falta de liquidez y causen una nueva crisis financiera.

De hecho, la especialista expuso que la escasez de efectivo, anunciada por la inmobiliaria el pasado 13 de septiembre, llega en un mal momento. 

El mercado financiero está muy sensible ante noticias de este tipo, pues la crisis del 2020 fue vista como un terremoto devastador el cual podría tener réplicas de corto y mediano plazo, siendo la situación de Evergrande una de ellas”. 

Siller Pagaza aseveró que “la situación de Evergrande debe resolverse pronto”, ya que el mercado podría seguir liquidando activos que considera riesgosos.

Esa situación provocaría alzas en el riesgo país principalmente de economías emergentes, salidas de capitales –que para México podrían ya convertirse en fuga–, alzas en tasa de interés y hasta un freno en la actividad económica real en el mundo, advirtió.