Luego de que China reportara más de 41,000 casos de transmisión local de COVID-19 entre el 1º y el 21 de marzo, el Gobierno optó por implementar la estrategia cero contagios en 28 regiones del país, las cuales amenazan a la industria del transporte de carga.

De acuerdo con Maersk, el servicio de camiones entre Shenzhen y las ciudades cercanas se verá gravemente afectado en un 20% debido al control más estricto de las carreteras y las frecuentes pruebas de ácido nucleico, lo que provocará un tiempo de entrega más largo y un posible aumento en los costos de transporte, como la tarifa de desvío y de autopista.

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A pesar de que Shenzen reanudó operaciones el lunes, está latente la amenaza de volver a frenar operaciones si los contagios de COVID-19 siguen al alza y las medidas se vuelven más estrictas.

De igual manera, la terminal de contenedores de Chiwan/Mawan/Shekou, CY-open está disponible solo para embarcaciones dentro de cuatro días a partir del 21 de marzo, una vez que la terminal confirme la reserva anticipada hecha por las empresas de camiones para la entrada de contenedores cargados.

Maersk subrayó que la situación general del transporte de carga terrestre es inestable y está sujeta a cambios, y aunque el servicio de camiones funcione con cierta normalidad en otras ciudades, recomendó asegurarse de que todos los operadores cumplan con las pruebas requeridas por el Gobierno chino.

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En ciudades como Shánghai, los almacenes mantienen operaciones. Sin embargo, solicita a los conductores que muestren el código de salud para la entrega de la carga y aquellos que representan un riesgo medio-alto deben mostrar un informe de ácido nucleico (NAT) negativo dentro de las 48 horas, mientras que los operadores de menor riesgo deben cumplir con un informe NAT negativo emitido entre el 16 y el 20 de marzo para entregar carga del 21 al 27 de marzo.

Por otro lado, la reserva de espacio de carga aérea no se realizará hasta que la carga se entregue en el almacén del aeropuerto de Hong Kong. Como consecuencia, llevará un tiempo de entrega más largo de lo habitual para el servicio aéreo.

En tanto, autoridades del país asiático reportaron 4,700 nuevos casos por COVID-19 este martes, por lo que, como parte de su estrategia cero, confinó a Shenyang, una ciudad industrial donde tiene sede la fábrica de BMW y en la que habitan nueve millones de personas.

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