La necesidad de preservar la salud de los colaboradores ante la llegada de la pandemia ha representado un gran reto para las empresas y, para Setramex no fue la excepción, así lo señaló en entrevista para TyT Jorge Dávila, director general de la compañía transportistas, quien compartió que, actualmente, el 70% del personal de la compañía se encuentra trabajando desde casa.

Al respecto, el directivo se dijo gratamente sorprendido con la productividad alcanzada a través del home office, pues antes de esta contingencia era un modelo de trabajo en el que no tenía mucha confianza. No obstante, obligado por las circunstancias, pudo comprobar sus buenos resultados, por lo que considera que esta modalidad llegó para quedarse, pues además, brinda una alternativa de ahorro.

Compartió que antes tenía la costumbre de viajar mucho para realizar presentaciones a sus clientes actuales y potenciales; sin embargo, este periodo le ha permitido estar cerca de ellos a través de la tecnología, que si bien no reemplaza el contacto directo, sí representa una opción para reducir sus costos y acatar los lineamientos de distanciamiento social.

En cuestiones financieras, el directivo manifestó que abril y mayo han sido meses muy complicados, lapso en el que ha reducido su operación al 70% de su capacidad. No obstante, prevé que a partir de junio pueda reactivarse poco a poco la actividad económica del país. Mientras tanto, dijo, la clave ha sido apostar por el óptimo aprovechamiento de sus recursos, detener las inversiones que no son indispensables en este momento, negociar con las financieras de las armadoras y cuidar el flujo de efectivo.

Respecto a este último punto, reconoció que en una época de incertidumbre como ésta, tener liquidez es fundamental para la viabilidad de sus operaciones.

Lo importante, precisó, es actuar rápido y no esperar a que la empresa se quede sin flujo. “Más vale pecar de precavido”, dijo, pues de no haber contado con las reservas financieras suficientes, esta crisis hubiera causado mayores afectaciones a su operación.

Jorge Dávila detalló que la contingencia generada por esta pandemia también ha obligado a las empresas a trabajar de forma más eficiente, haciendo un uso racional de sus recursos. Explicó que este periodo ha servido para comprobar quiénes son los colaboradores que realmente están comprometidos con la compañía y aportan valor con su trabajo.

En este sentido, resaltó que es muy importante hacer un análisis para asegurarse de que cada persona está en el puesto más adecuado, con base en su experiencia y preparación.

Otra de las lecciones que el empresario tiene muy clara, es que el servicio excepcional representa la posibilidad de mantener la lealtad de sus clientes en esta adversidad o, en caso de que se vean obligados a inclinarse por un proveedor con precios más bajos, sabe que la atención de calidad es el factor que los hará volver una vez superada la crisis.

Sus clientes, dijo, están acostumbrados a un estándar de servicio, con la confianza de que no les van a fallar y de que en todo momento se les habla con honestidad.

Compartió que la comunicación es un aspecto fundamental de la atención de excelencia, pues el hecho de mantener al cliente informado acerca del estatus de sus entregas es un tema que les brinda tranquilidad y ayuda a generar un lazo sólido. Aunque en ocasiones no sean buenas noticias, lo importante es no omitir datos y hablar siempre con la verdad.

Otro de los factores que los clientes valoran en este periodo y completa el círculo de servicio, destacó Dávila, es el hecho de que los operadores que entren en sus instalaciones estén en óptimo estado de salud y se apeguen a estrictos protocolos de seguridad para evitar cualquier contagio.

El directivo de Setramex añadió que el hecho de contar con unidades en inmejorables condiciones físico-mecánicas también es de gran relevancia en este momento, porque ante la creciente incidencia delictiva, los clientes se quedan más tranquilos al saber que los vehículos corren menos riesgo de sufrir alguna falla y quedarse parados a mitad del camino.

De igual forma, Jorge Dávila expuso que este periodo ha venido a disminuir el ritmo tan acelerado con el que normalmente se conducen las empresas de autotransporte, lo que les ha brindado la posibilidad de analizar con mayor detenimiento sus estrategias, replantearse sus próximos pasos y salir fortalecidas de esta etapa.

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