Un analista del sector comentó que lo más preocupante es que no sean podido detener estas importaciones, las se realizan de manera “legal”, vía amparos contra el acuerdo de importación de esta clase de unidades.

“A partir del 2009, año que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) lo permitía, han aumentado, ese año entraron al país, 3,513 unidades, en 2010 fueron 6,651, en 2011 la cifra fue de 7,005 y el año pasado se registraron 11,647 vehículos pesados importados, esto es que en los últimos 12 meses aumentaron 66.26% en comparación contra el año anterior, lo cual es absurdo, creció más que la propia industria”.

El especialista mandó un llamado de alerta para las autoridades, ya que de seguir la entrada de estas unidades pueden ser un verdadero dolor de cabeza para la industria y seguridad en carreteras mexicanas. “Es ridículo lo que sucede, sí somos grandes exportadores de unidades con la última tecnología, pero al mismo tiempo nos hemos convertido en el patio trasero de Estados Unidos, es increíble que tan sólo con cinco o seis amparos entre esta cantidad indiscriminada de unidades, ¿qué hacer? Parar esta entrada ¿por qué se dieron esos amparos? Porque legalmente se podía, tenemos que cerrar esa llave de acceso.

El segmento de que más se ha visto afectado con la entrada de estas unidades usadas es el de tractocamiones, el cual registra en estos cuatro años un total de 8,960 unidades. “Esto es, que circulan en el país esta cifra de vehículos que se han convertido en un verdadero problema”, dijo es analista.

El segundo segmento afectado por la entrada de vehículos usados es el de vehículos de pasajeros con 8,560, seguido por los camiones de entre cinco y 20 toneladas con 5,339 automotores.