Durante años el transporte ha sido uno de los sectores que ha contribuido en mayor escala en la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Produce 7 Gigatoneladas de CO2 al año, cifra que podría duplicarse hacia el 2050 si no se acuerdan y concretan acciones claras que frenen esta tendencia.
Sin embargo, poco a poco y gracias a la participación activa, seria y comprometida de los gobiernos federales, locales y de las empresas fabricantes de unidades así como de sus proveedores, esta tendencia se ha revertido. Hoy el sector es un potencial mitigante de emisiones como parte integral de las acciones a implementarse por parte de las ciudades en la lucha conjunta para frenar el cambio climático.
Esto fue analizado en la más reciente Conferencia de las Partes (COP por sus siglas en inglés) realizada en Perú, designada como el órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC o UNFCCC por sus siglas en inglés) que entró en vigor en 1994, con el objetivo de reducir las concentraciones de (GEI) en la atmósfera y buscar soluciones multilaterales a la grave amenaza del cambio climático, además, de un importante catalizador para la adopción de tecnologías limpias o fuentes de energía renovables.
Son 195 países los que cada año se reúnen para revisar la aplicación de la Convención y compartir información sobre las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, políticas, estrategias nacionales para contrarrestar el problema de las emisiones, adaptarse a los impactos del cambio climático y determinar el apoyo financiero y tecnológico a los países en vías de desarrollo.
En virtud de la Convención, todas las Partes tienen responsabilidades comunes, aunque diferenciadas. Además, toman en consideración el carácter específico de sus prioridades nacionales y regionales de desarrollo, de sus objetivos y circunstancias. Considerando lo anterior, sus responsabilidades son:
- Recabar y compartir la información sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las políticas nacionales y las prácticas óptimas.
- Poner en marcha estrategias nacionales para abordar el problema de las emisiones de GEI y adaptarse a los impactos del cambio climático previstos, así como determinar la prestación de apoyo financiero y tecnológico a los países en desarrollo.
- Cooperar para prepararse y adaptarse a los efectos del cambio climático.
México, totalmente comprometido
Nuestro país estuvo presente en la COP20. El Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, Alejandro Nieto Enríquez afirmó que el diseño de la política urbana del Gobierno Federal es un parteaguas para transitar a ciudades más eficientes y mejor conectadas. Además, dijo que para México la sustentabilidad urbana hace referencia tanto a la mitigación como a la adaptación al cambio climático.
El funcionario de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) también comentó que uno de los problemas a enfrentar es que las grandes ciudades como México, sólo tengan una zona “centro”, la cual conjunta el mayor movimiento laboral y económico, cuando lo ideal sería contar con varios “centros”.
Asimismo, añadió que para mejorar la movilidad urbana se requiere de una reconceptualización del espacio público en donde se priorice al peatón, luego el ciclista y después al transporte público.
A través de un comunicado se informó que en la COP20 se expusieron iniciativas y acciones de los 195 países para la protección del ambiente y se acordó trabajar en la elaboración de un documento que contenga los principales lineamientos para su análisis y, en su caso, aprobación en la reunión de 2015, a celebrarse en París, Francia.
Nieto Enríquez también participó en el tercer Transport Day, organizado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) en el marco de la COP, en donde señaló que se debe cambiar al paradigma de las ciudades policéntricas, compactas, densas.
El gobierno de la Ciudad de México, también participó a través de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), y su titular Tanya Müller García. Ella en la clausura del Día del Transporte afirmó que: “La Ciudad de México es actualmente un referente internacional en la gestión de acciones y políticas para mejorar la calidad del aire y contrarrestar los efectos del cambio climático, por eso es tan importante participar de este tipo de eventos que nos permiten compartir con otras capitales del mundo experiencias exitosas y desafíos comunes en este campo”.
Durante su intervención se refirió al Programa de Acción Climática (PAC) 2014-2020, un instrumento de política pública de mediano plazo que tiene como objetivo reducir 10 millones de toneladas de CO2 equivalentes y disminuir la vulnerabilidad de millones de personas a los impactos del cambio climático en la Ciudad. En él se incluyen varios temas como la planeación urbana, donde el objetivo es hacer una programación orientada hacia el transporte. Se han establecido siete ejes rectores de trabajo con 73 acciones muy precisas donde participa el Gobierno de la Ciudad; apoyado de una plataforma digital para que cada instancia involucrada le dé seguimiento y se evalúe el avance de las metas.
Finalmente se reconoció la necesidad de comprender mejor los impactos del cambio climático en la infraestructura de transporte, así como la urgencia de promover un financiamiento climático que proporcione los recursos necesarios tanto para mejorar la infraestructura, como para fomentar la capacidad, teniendo en cuenta que la adaptación debe ser un proceso dinámico que incorpore objetivos de desarrollo sustentable. El objetivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la asignación del 25% de los recursos para el cambio climático, las energías renovables y la sustentabilidad para el año 2015, es una oportunidad para aumentar la adaptación al cambio climático en el sector transporte.
