Sin excepción, los acontecimientos del año pasado tomaron a todos desprevenidos; sin embargo, para el Comité de Camiones de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), la rápida reacción de sus agremiados ayudó a no cometer los errores de otras crisis y a decidir: no suspender créditos a clientes, sino ver cuáles eran viables; mantener líneas de crédito, garantizar los servicios postventa y mantener un balanceado inventario de refacciones.

Jorge Martínez Madero, Presidente de dicho Comité, comentó que en los tiempos de pandemia, la subsistencia de los distribuidores de vehículos pesados se basó en volver a lo básico: no solo vender un producto, sino tener inventarios limpios, mantener la productividad y ser eficiente en cada proceso del negocio.

Otro punto clave fue no tomar decisiones a corto plazo, sino valorar a los clientes con una perspectiva a mediano y largo plazo. Se trata, dijo, de identificar a aquellos socios de negocio que aprovechen la mala racha y “cortarlos”, pues solo quieren abusar.

Eso sí, aclaró, los distribuidores deben tener paciencia porque la carrera de la recuperación es un maratón y todavía habrá meses difíciles para la comercialización de unidades; de hecho, prevé que recuperar el ritmo de 2019 tardará hasta 2023. 

A pesar de ello, Charin Regules, Vicepresidenta del Comité de Camiones de la AMDA, pronostica que este 2021 sea mejor que su antecesor por el simple hecho de que tanto transportistas como fabricantes, distribuidores y refaccionarias están más preparados. Se trata de la consolidación de los grupos más fuertes y profesionalizados que adoptaron las mejores medidas en 2020; mientras que los más débiles no podrán seguir resistiendo por mucho tiempo los embates de la pandemia.

“Los que quedamos estamos muy bien cimentados, sabemos dónde estamos, cuáles son nuestras debilidades y qué tenemos que hacer para solventarlas; creo que va a ser mejor año”, compartió en entrevista para TyT.

En esto coincidió Martínez Madero, quien calificó al 2021 como un año de transición en el que, sin embargo, no se pueden dejar de lado los pendientes de 2020.

En 2021, la bandera de la AMDA es que los usados y los financiamientos seguros sean vistos como un proceso estratégico en la venta de un vehículo nuevo”.

Jorge Martínez

Amenazas que persisten

Para los entrevistados, el mercado secundario continúa lento debido a que los transportistas aún no son conscientes del valor de una unidad usada que quieren venderles a cuenta de una nueva, situación que no es viable para la subsistencia de los distribuidores.

El tema se complicará porque, como parte de las lecciones aprendidas en 2020, será difícil que los distribuidores se hagan de un inventario de vehículos: “Si quieren uno nuevo, que lo pidan con tiempo. El 2021 no es un año para tener inventario, es un año para hacer la transición a usados”, expresó Jorge Martínez.

Un pendiente en este renglón son los planes de financiamiento adecuados, un aspecto que, de acuerdo con Alejandro Gómez, ex Presidente del Comité de Camiones de la AMDA, si bien es un tema a nivel nacional, el sureste requiere más opciones.

El segundo punto son los retrasos en trámites en la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), pese a la creación del sistema de citas en línea, situación que complicó la venta de vehículos, pues los transportistas no estaban dispuestos a esperar al menos tres meses las placas para empezar a trabajar sus camiones.

Sobre el tema, Charin Regules comentó que aun cuando es una situación que se ha regularizado en algunas zonas del país, en otras continúa: “Se tiene que resolver el asunto de fondo para agilizar los procesos; si pretenden arrancar el año con este sistema, esto no va a avanzar”, dijo.

Agregó que este tema ya no puede esperar, pues los clientes que retrasaron sus compras por incertidumbre, no seguirán aplazando la sustitución de sus equipos perdidos en accidentes o robos.

Por otro lado, se encuentra el descenso en la venta de autobuses: “Los empresarios de pasaje no tienen capacidad con las tarifas actuales y, en el caso del transporte privado, no están comprando porque están redirigiendo sus capacidades de escuelas a traslado de personal”.

Alejandro Gómez opinó que el transporte de personal sí podría registrar desarrollo, pero mínimo. Otro impulso al sector sería la reapertura de centros vacacionales, fortaleciendo las oportunidades en el segmento turístico.

Charin Regules, Jorge Martínez y Alejandro Gómez.

¿Qué esperar?

El presidente del Comité de Camiones de la AMDA comentó que no todo será negativo este año, ya que una parte importante del autotransporte está enfocada en las industrias abarrotera y automotriz, que siguen requiriendo servicios; así como la exportación hacia Estados Unidos, mercado que va a continuar empujando a la economía mexicana.

Asimismo, dijo que este Comité seguirá estimulando la profesionalización del sector y generando la información necesaria para el desarrollo de este mercado.

Leer: 2021 y el rebote de la economía, después de una profunda caída