El Paquete Económico 2022 está sobre la mesa, con un estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) positivo y con metas alcanzables; sin embargo, nuevamente, carece de los elementos que impulsen una recuperación económica más acelerada y estimulen la inversión privada, coinciden especialistas.  

Con el Paquete Económico presentado el mes pasado, la expectativa es que México mantendrá sus calificaciones crediticias en “grado de inversión” para S&P Global Ratings, Fitch Ratings y Moody’s. 

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No obstante, una vez más surgen las voces que piden una estrategia de mediano y largo plazo, que amplíe el margen de maniobra para las finanzas públicas a fin de afrontar el gasto en temas como educación, salud, sistema de cuidados, seguridad, inversión y Banca de Desarrollo.

¿Y si el país crece menos?

Los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) presentados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) exponen un incremento del PIB de 4.1% para el próximo año, superior al 3.6% de los Pre-Criterios Generales publicados en abril pasado, y al 2.9% proyectado por el consenso. 

Al respecto, Adrián García, investigador de Ingresos e Impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), manifestó que este crecimiento “podría ser un poco optimista” y, si el país crece menos de lo esperado por Hacienda, afectará los ingresos disponibles para hacer política pública y ejercerá presión sobre las finanzas.

En su análisis del Paquete Económico, Ángel García-Lascurain Valero, Presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), refirió que otro elemento optimista es la plataforma de producción de Petróleos Mexicanos (Pemex), sobre todo por la situación financiera de la empresa y la restricción general del presupuesto público para el próximo año.

La dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O prevé que la plataforma de producción de crudo aumentará de 1.75 millones de barrilles diarios (mbd) estimados para este año, a 1.83 mbd para 2022, y que el precio de la mezcla descenderá de 60.6 a 55.1 dólares por barril. 

Con esta combinación de una mayor producción y menores precios del petróleo, el Gobierno prevé ingresar 1,087 miles de millones de pesos, cifra que representa un crecimiento de 11.9% respecto a lo aprobado en la Ley de Ingresos de 2021, y una caída real de 2.6% al comparar con el estimado para este año, cuando el precio del crudo está por arriba de los 65 dólares por barril. 

Sobre la cuerda 

La autoridad prevé ingresos presupuestarios, aquellos que no incluyen financiamiento, por 6,172.6 miles de millones de pesos para 2022, superiores en 7.5% a los aprobados en la Ley de Ingresos 2021, y 1.3% por arriba a los estimados para este año. De estos, 5,085.6 miles de milllones de pesos o 82.4% del total provienen de los ingresos no petroleros. 

En este rubro, se espera que la recaudación tributaria abone 3,944.5 miles de millones de pesos, una cifra récord que implica un aumento de 7.7% respecto a lo aprobado para este año y un alza de 6.4% real comparado con el estimado de cierre en 2021.

Hacienda argumentó que conseguirá su objetivo debido a un mayor crecimiento económico, un menor estímulo a gasolinas y a una mayor eficiencia en la recaudación. Un punto relevante que suma a la meta del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es el nuevo Régimen de Confianza Simplificado de Contribuyentes. 

Bajo este mecanismo, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) simplificará los procesos fiscales para que los pequeños contribuyentes paguen entre 1 y 2% del Impuesto Sobre la Renta (ISR), con todas las deducciones que pide la Ley. 

Así, la autoridad espera que el padrón de contribuyentes crezca entre 15 y 30% entre los próximos tres y cinco años, con la integración de los informales. Este aspecto fue aplaudido por el IMEF, al considerar que aporta al desarrollo de una cultura contributiva. 

¿Y la Reforma Fiscal?

Si bien la Miscelánea Fiscal 2022 incluye aspectos relevantes como el nuevo Régimen de Confianza, el Gobierno federal queda a deber una reforma fiscal que derive en una mayor recaudación y en el estímulo de la inversión privada, necesaria para observar una recuperación del PIB más acelerada. 

“Sin duda, vemos de forma positiva que sea un Paquete Económico consistente con la prudencia fiscal. Y también  incluye distintas modificaciones que mejoran la eficiencia recaudatoria, y eso lo vemos con beneplácito.

“Insistimos en que sigue quedando pendiente una reforma fiscal integral que promueva el crecimiento a mediano plazo, que no solo permita fortalecer aún más las finanzas publicas en una visión de largo plazo, sino que también promueva la inversión”. 

Ángel García-Lascurain Valero, Presidente del IMEF.

En sus reflexiones sobre el Paquete Económico 2022, la Dirección de Análisis Económico y Bursátil de CIBanco, calificó como acertada la existencia de una Miscelánea Fiscal, en lugar de una reforma, que no prevé el incremento de las tasas impositivas o la creación de nuevos impuestos en el contexto actual, ya que una mayor carga tributaria profundizaría el deterioro de la economía. 

Sin embargo, advirtió que hacia 2023, las mejoras en la simplificación del pago de impuestos y los incentivos para reducir al sector informal, podrían ser insuficientes para los planes actuales de la administración pública, por lo que es imperativo trabajar en una reforma fiscal.

Esperados incrementos

Dentro del Paquete Económico 2022, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) plantea un gasto total de 7,088.2 miles de millones de pesos para 2022, un aumento real de 8.6% respecto al año en curso. El Gobierno mantiene fuertes sus programas sociales y obras de infraestructura insignia, mientras que las micro, pequeñas y medianas empresas se quedan sin recursos.

Llegó el esperado incremento en el gasto destinado a la inversión, de 14.3% en términos reales, a 982,278.9 millones de pesos planteados para 2022. Alejandra Macías, Directora de Investigaciones del CIEP, expuso que es positivo el aumento, pero, su proporción respecto al PIB, de 3.5 por ciento, sigue estando en los niveles de 2016. 

“No todo el gasto de inversión se va a construcción o infraestructura, hay una parte que se destina a inversión financiera y a otros aspectos que no están relacionados con infraestructura”, expuso durante el Ánalisis de las Implicaciones del Paquete Económico 2022. 

Detalló que 53.3% del gasto público en inversión se adjudica directamente a infraestructura. La función con más recursos es energía, la cual concentra 55.1% del total; seguida por vivienda y servicios comunitarios, con 20.6 por ciento; y comunicaciones y transportes, con 12.9% del gasto público en inversión. 

La propuesta de Hacienda expone que el presupuesto del Tren Maya crecería 67.3% en términos reales, a 62,942 millones de pesos, mientras que el de Dos Bocas disminuiría 3.7 por ciento, proyectos que absorben alrededor del 12% del gasto en inversión. 

La especialista recordó que el Banco Mundial (BM) recomienda un gasto público en inversión mínimo equivalente al 4.3% del PIB de las naciones. Adicionalmente, evaluó que la concentración del gasto en el sector energético, implicaría menores recursos para el desarrollo social.

Otro esperado incremento fue el propuesto para el sector salud, con un alza de 14.6% real respecto a lo aprobado para el año en curso, a 824,181 millones de pesos, cifra que equivale a 2.9% del PIB, la más alta en la última década, de acuerdo con registros del CIEP.

Alejandra Macías añadió: “Este presupuesto se centra en la atención de la pandemia dos años despúes de su inicio, y se prioriza el primer y segundo nivel de atención sobre enfermedades de alta especialidad, que son las que impactan en mayor medida en el bolsillo de las personas”. 

Sin embargo, externó su preocupación sobre la sostenibilidad del gasto, dado que se están ocupando recursos que se necesitarán en los próximos años: “Nos estamos gastando el Fondo de Salud para el Bienestar”, advirtió. 

Un Paquete económico con finanzas sanas… de momento 

El Gobierno federal se fija como meta mantener el nivel de deuda como proporción del PIB en 51% del cierre de 2021 a 2027, y propone un déficit primario correspondiente al 0.3% del PIB.

Al respecto, Héctor Villarreal, Director del CIEP, aseveró que ante el marco macroeconómico, con el incremento en el gasto en pensiones y sin una reforma fiscal, será complicado que en los últimos dos años del sexenio se regrese a un superávit primario.

“Si la economía deja de crecer o empieza a crecer a una tasa muy reducida, la presión sobre el indicador de la deuda, los saldos históricos, van a tener una presión considerable, y eso a su vez, puede tener una serie de riesgos que en 2024, con el cambio de administración, sean más complicados”, manifestó Villarreal. 

Aunque tiene la intención de ser un Paquete Económico que busca consolidar el rebote económico, el mayor gasto público planteado presenta dificultades para convertirse en generador de valor agregado y, por ende, en un factor decisivo de política fiscal para el crecimiento y desarrollo económico del país, señaló CIBanco.