De acuerdo a estimaciones del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP México, por sus siglas en inglés), de no modificar la tendencia de gasto registrada recientemente en las ciudades del país con varios fondos y programas federales, 90% de los recursos para proyectos de transporte y movilidad se destinarán para obras de ampliación y mantenimiento de la infraestructura vial (48,123 millones), y sólo 6% a proyectos de transporte público (3,396 millones), 5% a obras de infraestructura peatonal (2,545 millones) y menos del 1% para infraestructura ciclista (189 millones de pesos).

La Directora Ejecutiva del CTS EMBARQ México, Adriana Lobo, mencionó que sólo 1 de cada 4 viajes urbanos se hace en automóvil privado, en donde 4 de cada 5 pesos de la inversión federal en movilidad se destinan a infraestructura orientada al automóvil particular, y casi no se destina recurso para mejorar el transporte público y no motorizado.

Durante las dos últimas décadas el país ha vivido una tendencia alarmante en el incremento del uso del automóvil: el aumento en los vehículos registrados pasó de 11.2 millones en 1992 a 35 millones en 2012, y el aumento de los kilómetros-vehículo recorridos (KVR) se han cuadruplicado, al pasar de 81 mil millones en 1990 a 339 mil millones en 2010, lo que significa una alarmante tasa de crecimiento de 7.4 por ciento anual.

«Modificar la tendencia presentada es urgente puesto que ésta favorece sobre todo el uso del automóvil particular, con efectos desastrosos para las ciudades en términos económicos sociales y ambientales. El PMUS pude ser el incentivo institucional más grande para que esto suceda» expresó Bernardo Baranda, Director para Latinoamérica del ITDP.