En el contexto de la emergencia sanitaria, más que nunca, los empleadores deben prestar atención a la salud mental de sus colaboradores para proteger el capital humano de sus organizaciones y, al mismo tiempo, mantener la productividad de las compañías.

De acuerdo con los expertos de Mercer, el bienestar emocional de los colaboradores debe verse desde cuatro pilares: mental, físico, social y financiero.

Ariel Almazán, Director Wellness Healt & Claims en Mercer Marsh Beneficios, consideró que éste es un tema muy importante que debe atenderse paralelamente a la serie de medidas de contención y prevención que se están implementando en los diferentes centros de trabajo, derivado de la pandemia por COVID-19.

El primer pilar, dijo, refiere a los procesos mentales y emocionales que se derivan de los cambios que está viviendo el colaborador. Una parte relevante en este pilar es detectar el estrés en el equipo de trabajo y generar buenas prácticas para aprender a manejarlo.

En este renglón, Almazán fue claro al mencionar que el estrés y la incertidumbre no son condiciones que se eliminen, sino que, durante el periodo de cuarentena, se tratara de contener.

Por su parte, Octavio Gascón, Mental Health Consultor en Mercer Marsh Beneficios, señaló que es importante detectar los factores que generan estrés en los colaboradores en medio de la emergencia sanitaria, primero a nivel organizacional y luego a nivel individual.

Este tipo de crisis llevan a diferentes estresores: la salud, la preservación del empleo, aspectos financieros y continuidad de trabajo”, dijo.

Gascón señala que los empleadores pueden detectar situaciones de ansiedad –derivada del estrés– a través de conductas como compras de pánico, necesidad de buscar constantemente información del COVID-19, pedir préstamos, entre otras que solo dan tranquilidad momentánea y que provoca que los colaboradores sigan preocupados a largo plazo.

El experto precisa que el empleador debe informarles sobre las herramientas y recursos que a nivel organizacional cuentan para afrontar la crisis.

Respecto al segundo pilar, los expertos de Mercer destacan que la mayoría de los colaboradores se encuentran operando desde casa y es importante que los empleadores fomenten una serie de rutinas de ejercicio adaptadas a las condiciones que hay en casa, así como hacer pequeñas pausas para realizar ejercicios de estiramiento.

En este punto es muy importante que los colaboradores tengan claro seguir un horario de trabajo habitual, evitar el multitask y establecer un plan de trabajo acorde a las condiciones.

“No caer en una condición donde resulte contraproducente el hecho de estar en casa (…). Que no se convierta en un factor de riesgo psicosocial que nos lleve a mayor estrés, mayor ansiedad y que esto va a repercutir, en conjunto con la situación que estamos viviendo, en que no tengamos una adecuada salud mental”, explicó Ariel Almazán.

El tercer pilar refiere a la parte social. En este rubro, los expertos de Mercer señalan que se deben aprovechar las herramientas tecnológicas para buscar un acercamiento con la gente alrededor, realizando videoconferencias no solo con los equipos de trabajo. El objetivo es mantenerse en contacto y evitar desconectarse.

No obstante, comparte Octavio Gascón, se debe entender que para el colaborador le afectan situaciones como lo complicado que se vuelve, por ejemplo, comunicarse con sus compañeros, que anteriormente sólo se volteaba para pedir algo y ahora debe recurrir a llamadas o correo electrónicos.

“Todo esto tiene que ver con la búsqueda de recursos. Si el colaborador está protegido a nivel social, en su entorno de trabajo, más fácilmente puede identificar recursos y mitigar las respuestas de ansiedad”, expresó.

El último pilar refiere al estrés financiero. En el primer punto, los empleadores deben analizar las condiciones económicas, realizar nuevos presupuestos y revisar las deudas. Además, transitar esta evaluación a la situación de los colaboradores, sus preocupaciones, si están apoyando a alguien más, si deben atender gastos de salud.

Sobre el tema, María Elena Zuria, Consultora Senior en Mercer México, recomienda comunicar constante y claramente sobre las decisiones que la empresa vaya tomando para dar tranquilidad a los colaboradores de su estado dentro de la empresa.

Asimismo, los empleadores deben identificar dónde se encuentran en temas de cultura financiera: ¿sus colaboradores tienen seguros, cajas de ahorros, planes de pensiones? ¿tienen deudas con créditos? Así, podrá capacitarlos sobre diferentes temas de finanzas personales.

Estas prácticas no solo deben implementarse durante la emergencia sanitaria, ya que la incertidumbre será a largo plazo.

Ariel Almazán concluyó que en la situación en las que nos encontramos, los factores de riesgo se potencializan, por lo que es importante cuidar a través de ejercicios, comunicación y capacitación a los colaboradores. Asimismo, llamó a romper el estigma de la salud mental dentro de las propias empresas para que los colaboradores tengan la confianza de externar sus preocupaciones.

Así como una persona sana físicamente es una persona segura y productiva, una persona equilibrada emocionalmente va a ser más concentrada, más segura y productiva. Esto se va a traducir en la empresa”, finalizó Almazán.

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