El combate al cambio climático y el crecimiento económico pueden ir de la mano, y no precisamente uno impide al otro, pues cuidar el medio ambiente no solo beneficiará al planeta, sino también a las economías de los países que se sumen a la reducción de emisiones contaminantes, aseguró el ex presidente Felipe Calderón.

Durante su participación en el XI Congreso Internacional de Ciudades y Transporte, el también líder en temas de cambio climático y economía verde reiteró que el no atender oportunamente el combate a la contaminación tendrá mayores costos para las empresas y los gobiernos, además de “devastadores efectos para la humanidad”.

“¿Cómo es posible que no se estén tomando medidas para combatir el cambio climático? Una hipótesis es que los tomadores de decisiones (presidentes, primeros ministros, CEOs, etcétera) enfrentan un dilema, el cual supone que esto significa sacrificar el crecimiento económico”, mencionó el copresidente de New Climate Economy.

En este sentido, señaló que países como Suecia y Noruega, estados de EU y Ontario, entre otros, han logrado crecer sus economías y al mismo tiempo reducir las emisiones contaminantes; incluso destacó que en 2014, por primera vez en 40 años, la economía mundial creció 3% mientras las emisiones permanecieron estables.

Y mencionó que para lograr esto se deben cambiar los sistemas de energía, descarbonizar el crecimiento a través de la eficiencia energética; cuidar el uso de suelo, priorizando no acabar con los bosques y tierras agrícolas; así como crear ciudades más eficientes, sustentables y amigables con el medio ambiente.

En su ponencia “Oportunidades para un mejor crecimiento y un mejor clima”, el ex mandatario señaló que hoy el reto es acortar la brecha de emisiones contaminantes, y para lograrlo habló de 10 acciones que permitirían al país reducir entre 19 y 26 gigatoneladas la emisión de carbono, para acercarse a la meta establecida para 2030.

Entre estos puntos destacó la necesidad de acelerar el desarrollo bajo en emisiones -como en la industria del transporte-, ya que los modelos de crecimiento de las ciudades sin proyecto genera pérdidas económicas y de vidas.

“Necesitamos proyectos de transportes, edificaciones y gestión de residuos bajos de emisiones, pues estos pueden generar un ahorro de hasta 17 trillones de dólares”.

Asimismo, señaló que frenar la deforestación para incrementar las productividad agrícola y aumentar la inversión en energía limpia, al menos a un trillón de dólares al año; así como trabajar en la eficiencia energética, son claves para combatir el cambio climático, además de que ayudarán a obtener un crecimiento económico basado en nuevos modelos ecoamigables.

Calderón también señaló que cada día son más los países que ponen precio a la contaminación, que se aseguran que su infraestructura sea baja en carbono –lo que no afecta al crecimiento ni a la generación de empleo–; y que apuestan por la innovación para lograr un progreso acelerado en tecnologías limpias.

Mencionó que las empresas pueden impulsar el crecimiento bajo en carbono a través de sus acciones e inversionistas; mientras que el transporte marítimo y la aviación pueden aportar su granito de arena si se fijan como objetivo reducir sus emisiones a través de la eficiencia de sus combustibles o integrar nuevas fuentes de energía limpia.