La propagación del coronavirus COVID-19 obligó a Estados Unidos a realizar un cierre parcial en su frontera con México; pese a que la medida excluye al comercio, el tránsito del autotransporte de carga disminuyó notablemente. 

Israel Delgado Vallejo, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) Tijuana, Tecate y Ensenada, expuso que el cruce de transporte de carga actual refleja poco movimiento comparado con abril o mayo del año pasado. Esto como uno de los efectos del COVID-19.

“La frontera entre Tijuana y San Diego, así como la de Tecate con Tecatito, California, muestras una reducción en el número de operaciones a partir del cierre parcial anunciado por Estados Unidos”. 

En la primera quincena de marzo, el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) Nacional estimó que la contingencia por COVID-19 derivará en una baja de 20% en las ventas de México hacia el exterior. 

En este contexto, los sectores automotriz, electrónica, confección del vestido, aeroespacial, electrodomésticos, muebles y metalmecánico eran los más afectados por la propagación del COVID-19 en Asia y Europa.

A esto se suman los efectos de la pandemia en México, donde ya suman casi mil casos confirmados y 20 defunciones, con el paro de industrias, como las armadoras de vehículos ligeros y pesados.

Ante la baja en la demanda del servicio de autotransporte, Delgado Vallejo estimó que esta semana será crucial, para evaluar las acciones a seguir en la industria, pues muchos transportistas han enviado a descansar a los operadores. 

“Los empresarios del transporte de carga necesitamos, al igual que toda la industria y comercios, de estímulos fiscales para hacer frente a esta difícil contingencia sanitaria”

En un mensaje en redes sociales el delegado de la Canacar en Tijuana reconoció el valor y compromiso de los operadores para continuar su actividad de abasto en México, ante la emergencia provocada por el coronavirus COVID-19.