Mayor nivel de conectividad, abatimiento en la cantidad de emisiones contaminantes, ahorro en tiempos de traslado y reducción sustancial de accidentes de tránsito son algunos de los factores que inciden positivamente en la calidad de vida de todos los mexicanos, con las obras que se construyen en el marco del Plan Nacional de Infraestructura, que puso en marcha el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Con la construcción de carreteras, puentes, libramientos y otras importantes obras de infraestructura y la ampliación y establecimiento de nuevos puertos en los litorales mexicanos, se promueve el intercambio comercial y desarrollo económico regional, en el país.

Ante la necesidad de que mercancías de diferente tipo se comercialicen oportunamente y en todos los rincones del país, se tiene contemplado desarrollar en todo el territorio nacional 56 libramientos carreteros, que permitan la interconexión de puertos, centros de distribución comercial y lugares de consumo final.

Libramientos como el de Mazatlán impulsan la conectividad de la zona, pues se conecta con las autopistas de Mazatlán-Culiacán, Tepic-Villa Unión y Mazatlán-Durango, además de que da continuidad al corredor México-Nogales y lo enlaza con el corredor Mazatlán-Matamoros, lo que redunda en una mayor productividad y desarrollo de la región norte del país.

Otro ejemplo es el Libramiento Oriente de Chihuahua, el cual  da continuidad al Eje Troncal México-Querétaro-Ciudad Juárez, uno de los más importantes de la República. Con éste se agilizan los flujos comerciales internacionales, provenientes del centro de México hacia la frontera y de ésta hacia la zona central mexicana.

Lo que a su vez se traduce en la entrega rápida y oportuna de bienes y productos, además de que con su operación será posible evitar el paso de camiones de carga por las calles de la capital del estado, mejorar la calidad de vida de sus habitantes al abatirse problemas de contaminación, ruido y accidentes viales.

Otro ejemplo es la reciente entrega de la ampliación y modernización de la carretera León-Lagos de Moreno, la cual permite una mejor interconexión entre las ciudades y comunidades de los estados de Jalisco y Guanajuato, con ello se da impulso a las actividades agrícolas, turísticas, comerciales e industriales de la región.

Adicionalmente está la ampliación de seis a 10 carriles de la autopista Guadalajara-México en su tramo Guadalajara-Zapotlanejo, que facilitará la movilidad de miles de usuarios que diariamente entran y salen de la capital del estado en plan de negocios, inversiones o movimiento de mercancías.

Las obras se complementarán con la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara y el Macrolibramiento Sur de la capital jalisciense, el cual se espera concluir el próximo mes de diciembre.

Con los 56 libramientos que el Gobierno de la República construirá, se incrementará la conectividad y competitividad, pero sobre todo la calidad de vida de los habitantes que viven en las regiones donde se crearán estas obras.

Son 90 carreteras que están planteadas como meta para el 2018 con una inversión de 104 mil millones de pesos, de las que se han terminado 25 con un ejercicio de más de 19 mil millones de pesos.

La suma de 16 mil 200 kilómetros de autopistas, carreteras y caminos rurales que se lleva hasta el momento, equivale al 80 por ciento de lo hecho en todo el sexenio anterior.

El Plan Nacional de Infraestructura contempla hacer una inversión modernizar o ampliar 80 carreteras federales.