El conflicto entre Rusia y Ucrania acelerará los cambios ya provocados por la pandemia, entre los que destacan las interrupciones de la cadena de suministro en sectores como el automotriz, incrementando la presión por la localización y las tensiones geopolíticas sobre la tecnología, asegura estudio de The Economist Intelligence Unit (EIU).

En primer lugar, el reporte de EIU explica que las dificultades que atraviesan las cadenas de suministro, que ya se han visto interrumpidas por la pandemia y la guerra comercial entre Estados Unidos y China, se prolongan por la guerra colocando una presión adicional sobre las empresas que buscan acortar las distancias.

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Los cual podría desencadenar en un aumento del stock de componentes principales o bien la inversión en proveeduría local.

El estudio señala que las cadenas de suministro más cortas son menos propensas a las perturbaciones comerciales y geopolíticas, además de que éstas reducen el flete y gastos de seguro.

Situaciones que desencadenan a uno de los temas más abordados últimamente, el nearshoring, practica mediante la cual las empresas acercan las cadenas de valor para evitar los riesgos que podrían ocasionar factores como la pandemia, o en este caso la guerra.

Con respecto a la tecnología, EIU señala que ésta se volverá cada vez más geopolítica y regionalizada, de dos maneras:

Primero, porque el acceso a la tecnología es visto como una ventaja competitiva para los países, ejemplo de ello, la producción de semiconductores.

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The Economist Intelligence Unit inidicó que dado que el sector de los chips se encuentra fragmentado y el producto es complejo, todos los actores necesitan utilizar equipo estadounidense en algún momento, por lo tanto cualquier sanción tecnológica estadounidense hace que un país o empresa sea incapaz de adquirirlos..

En segundo lugar, la firma analista agregó que el Internet se vuelve cada vez más nacional y menos global. Este cambio ha sido impulsado por China al hacer uso de un cortafuegos nacional para restringir el acceso a contenido que su gobierno considere peligroso.

Una medida que Rusia quiere adoptar, así como la Unión Europea, a através de su enfoque basado en valores para la privacidad de datos y la regulación de inteligencia artificial.

EIU afirma que la regularización de Intenet no conducirá necesariamente a una splinternet, la fragmentación del acceso a Internet por regiones.

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Finalmente, enfatizó que la batalla más amplía se llevará a cabo con Estados Unidos- país que quiere conservar el modelo de gobernanza de múltiples partes interesadas de Internet, abierto, desentralizado y liderado por la industria- y China, que quiere un modelo de soberanía cibernética, cerrado, centralizado y liderado por el país.

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