Todo lo anterior, a efecto de determinar sus limitaciones en operación y promover que los servicios que presten en unidades vehiculares en óptimas condiciones, cosa que no ha sucedido porque los vehículos de autotransporte no pasan este tipo de verificación.

Hace casi tres años, Miguel Elizalde, director general del autotransporte federal anunciaba que se iniciaría la verificación de los autobuses, camiones y tractocamiones de manera voluntaria, con lo cual se violaba esta norma que es obligatoria desde hace 12 años.

Uno de los expertos de la industria explicó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), no ha hecho la parte que le tocaba, ya que en ningún momento ha tenido la voluntad de llevar a cabo la revisión de condiciones físico-mecánicas: “Para que tengan una idea tienen que visitar un centro de inspección de la SCT, algunas unidades van enseñando hasta el aire y pasan esa verificación y si no la pasan no hay ningún  tipo de sanción.

En entrevista, el especialista que prefirió no proporcionar su nombre, dijo que el tiempo que ha dado la SCT para que todos los vehículos del autotransporte cuenten con su verificación es un paliativo para dejar este problema a la siguiente administración: “La NOM se publicó en tiempos de Aarón Dychter Poltolarek, hace 12 años, dos sexenios, dos administraciones, ya es justo que se ponga un alto”.

Los procedimientos de verificación son 31 pasos, entre los cuales están: verificación delantera del automotor o unidad motriz, tanque de combustible, ruedas delanteras y traseras, presión de aire, ejes de los remolques, movimiento de la quinta rueda, etc.

De hecho, se dice que de llevarse a cabo este tipo de verificación 20% del parque vehicular la pasaría y el 80% estaría fuera de norma. En esta misma NOM  se establece que los vehículos nuevos quedarán exentos de efectuar esa verificación por un periodo de dos años contados a partir de la fecha de fabricación del automotor, pero eso tampoco se ha llevado  a cabo.