En los primeros tres meses del año, en Veracruz persiste la inseguridad en el transporte de carga y, en medio de un escenario de contingencia derivado de la propagación del Coronavirus COVID-19, crece el temor de que su incidencia vaya al alza.

Así lo señaló Enrique Rustrián Villanueva, Delegado CANACAR Córdoba-Orizaba, quien informó que en lo que va del año, el sector ha reportado robos con una tendencia muy similar al año pasado.

Respecto a las cifras del Gobierno federal que reflejan una baja de robos a transportista en 32.19 por ciento, reconoció que sí hay una leve disminución; sin embargo, en su opinión, el tema central es que la inseguridad siga con los mismos modus operandi y en los mismos puntos de la carreteras.

“Esto sigue ocurriendo, quizá no en la misma proporción pero sí en los mismos puntos. El retén falso, asaltos a particulares, a cualquier hora, y seguimos teniendo delincuencia organizada en la zona de Las Cumbres”, expresó el también Presidente de la Asociación de Transportistas de Carga de la Zona Centro del Estado de Veracruz A.C. (ATCCEVAC).

En entrevista para TyT detalló que desde el año pasado le han insistido al Gobierno en cerrar los accesos irregulares en la vía que conecta a Puebla con Córdoba, lo permite a los delincuentes sacar los camiones por los caminos aledaños a la carretera; no obstante, CAPUFE no ha procedido bajo el argumento de que se encuentran incapacitados y amenazados por la delincuencia organizada.

De acuerdo con Rustrián Villanueva, el tema ha sido expuesto a autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz y, a través del senador Ernesto Pérez Astorga, llevado a la Cámara alta y ante el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a nivel federal.

COVID-19, un nuevo reto en seguridad

A este complicado contexto de inseguridad se le suma la contingencia nacional. En este sentido, el representante de CANACAR en la zona prevé que en las próximas semanas se observe una disminución en el tráfico en carreteras y calles de las ciudades, lo que expone al transporte de carga a más posibilidades de ser víctima de un asalto.

Muy particularmente le preocupa el aumento en la rapiña de los productos que son transportados. “Puede que se generen grupos de rapiña que se organicen, junten a cierto número de personas, se pongan en una caseta, bloqueen el paso y empiecen a saquear camiones”, dijo.

Por ello, pidió a autoridades que refuercen la vigilancia en las carreteras y las casetas. Además, en caso de que un hecho así ocurra, tengan protocolos rápidos de respuesta. “Sino, lo que puede ocurrir es que en muchas ciudades sufran de desabasto y esto pueda ocasionar más inseguridad«.

Además compartió que la CANACAR Delegación Córdoba-Orizaba se ha aliado al Observatorio Ciudadano y otras cámaras de la zona para solicitar al Gobierno local que se también se brinde mayor seguridad en los puntos donde descargan los productos dentro de las ciudades.

“Solicitamos mayor presencia con los esquemas de vigilancia. Tanto en hospitales, zonas de bancos, tiendas de conveniencia, supermercados, puntos naturales de concentración donde ya se han generado algunos actos vandálicos”, comentó.

Enrique Rustrián enfatizó en la importancia de atender el tema de la inseguridad, pues no descarta una desestabilización social a futuro en la se aumente el riesgo de saqueos en tiendas.

Asimismo, informó algunos de sus socios que transportan productos de higiene o suministros médicos ya han previsto cualquier situación, por lo que han puesto custodias particulares en sus viajes, debido al aumento en el valor de este tipo de mercancías.

“Están tomando las medidas pertinentes,  no con autoridades pero sí cada empresa ha puesto el cuidado”, precisó.

Avances, pero también pendientes

Enrique Rustrián señaló que continúan trabajando con la Policía Federal en el Operativo Escalón, un convoy que sale desde La Tinaja, pasa por Córdoba, Orizaba y Puebla hasta San Martín Texmelucan. Si bien es un protocolo que ha funcionado, el problema es que no lo pueden dejar de utilizar porque el delito no ha desaparecido en toda la México-Veracruz.

Asimismo, el trabajo de la CANACAR con la Guardia Nacional en la iniciativa del C4 de Puebla ha ayudado a mejorar la reacción de las autoridades. Recordó que en este sistema se monitorean las unidades de algunas empresas de transporte a través de sus propios dispositivos de rastreo.

“Ha sido una sinergia de CANACAR con las autoridades de Puebla, es un proyecto que estamos echando a andar desde hace mes y medio y puede funcionar en otros estados”, compartió.

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Sin embargo, reconoce que aún hay pendientes en materia de seguridad, pues considera que es imposible que en ciertos horarios no haya vigilancia, sobre todo en los tramos donde siempre ocurren los robos.

“Cómo es posible que de Amozoc a Esperanza, que es la zona más robada en el país, no haya una constante vigilancia. Cada cuatro o seis kilómetros debe haber una patrulla en turnos constantes, eso es lo que seguimos peleando. Ojalá y se logre en un futuro para disminuir los robos”.  

Finalmente reveló que con el Gobierno de Veracruz ya no hay un diálogo, pues han pasado casi cuatro meses sin sus juntas de seguridad en las que también participaban otras cámaras empresariales e industriales, Policía Federal, SCT, CAPUFE, Ministerios Públicos, Procuraduría General de la República y Marina.

“Creo que el Gobierno debe seguir con esas juntas, que sí abordan los problemas que están ocurriendo en la zona. Esto tiene que ver con que en Puebla están atacándolos y muchos delincuentes se vienen a Veracruz. La Tinaja no tarda en ser el punto rojo en esa carretera desde México”, concluyó.