Desde el estallido de la pandemia de COVID-19, el sector de transporte por carretera en China ha desempeñado un papel clave en la prevención y el control de la propagación del virus, así como en la restauración del orden económico y social. 

Hasta el 21 de marzo, los vehículos de carga habían entregado un total de 391,300 toneladas de suministros médicos esenciales –como máscaras y ropa de protección– así como artículos de primera necesidad para el hogar, en la provincia china más afectada, Hubei.

Un reporte de la Unión Internacional del Transporte (IRU, por sus siglas en inglés) señala que los transportistas chinos enfrentan impactos contundentes derivado de la propagación de Coronavirus.

Si bien el autotransporte tiene el desafío de mantener la distribución de bienes esenciales, el brote repentino ha afectado enormemente al sector. 

El transporte de mercancías por carretera disminuyó 24.8% y el tráfico de pasajeros por carretera retrocedió 52.4%, en comparación con datos acumulados para el mismo periodo en enero y febrero del año pasado, según informes de la Asociación de Transporte por Carretera de China, que es miembro de la IRU.

En consecuencia, señala el organismo internacional, los operadores de transporte registran enormes déficits en sus ingresos y enfrentan graves amenazas para sus negocios.

Para enfrentar estos desafíos, las autoridades en China han implementado una serie de medidas que incluyen: 

  • Eliminar todos los peajes de carreteras –incluidos puentes y túneles– en todo el país para todos los vehículos, hasta que finalice la pandemia.
  • Activar una política de no detenciones, no inspecciones y no cobros de peaje para vehículos que transportan suministros de emergencia y personal esencial.
  • Brindar apoyo financiero a las empresas afectadas por el brote de COVID-19, particularmente a las pequeñas y medianas, y a las encargadas de transportar bienes de primera necesidad.

La IRU indicó que estas medidas han comenzado a dar resultados y se han observado signos de un repunte en el mercado del autotransporte. 

Ahora que la situación en China comienza a estabilizarse y se informa una disminución en los nuevos casos de Coronavirus, los esfuerzos se han centrado en revivir la economía. Esto incluye mantener abiertos los flujos logísticos transfronterizos.

El Presidente de China, Xi Jinping, instruyó la semana pasada al Gobierno para implementar medidas de control del virus a través de la cooperación internacional, mientras que al mismo tiempo mantiene la cadena de suministro global funcionando sin problemas.

Esta visión coincide con el reciente llamado de IRU a las Naciones Unidas, la Unión Europea y otros organismos para que los gobiernos tomen medidas inmediatas y concertadas en el mismo sentido. 

La IRU remarca que los flujos logísticos deben permanecer abiertos y sin obstáculos, y que las empresas de servicios logísticos y transporte deben recibir apoyo financiero para que, a su vez, puedan apoyar la recuperación económica.

Leer: IRU reporta interrupciones en cadenas de suministro en EU