Al presentar el informe de la Cuenta Pública 2016, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer que, en materia de regulación y supervisión del autotransporte federal, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) debe mejorar sus programas de inspección a permisionarios del sector y las verificaciones de pesos y dimensiones, así como de condiciones físico-mecánicas de las unidades.

A detalle, el organismo solicitó promover y concertar mecanismos de apoyo y asistencia técnica con los Centros SCT en las entidades federativas que registran avances inferiores a los previstos en dichos programas para que, en los ejercicios subsecuentes, las metas se cumplan con oportunidad.

La ASF detectó inconsistencias en la planeación y programación de las metas 2016 en los tres rubros antes mencionados en 24 centros SCT y en la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF); rendimientos inferiores a los previstos en 13 centros, y ausencia de metas en los programas de revisión a unidades en seis de estos sitios.

Destacó que, además, no se ha desarrollado un sistema de información para obtener y procesar datos de las verificaciones físico-mecánicas que se generan en los 31 centros SCT, por lo que no se contó con los resultados de 26,985 vehículos verificados en los centros, y la información de las sanciones presentó inconsistencias y limitaciones, ya que solo se dispuso de 508 boletas de infracción, sin que se pueda conocer el estado de las infracciones emitidas a 3,339 unidades que excedieron el peso, y de 949, por dimensiones.

En opinión de la ASF, en 2016, la SCT contribuyó a la operación segura del autotransporte, toda vez que lo reguló, al realizar los proyectos de NOM, revisión y actuación de reglamentos y análisis de vigencia y publicación de normas.

Asimismo, supervisó el cumplimiento de las condiciones de seguridad, mediante la inspección del 2.9% de los 158,626 permisionarios, de los que el 27.0% de los 4,566 revisados no se ajustó a la norma.

Además, verificó el peso y dimensiones del 27.8% de los 864,835 vehículos de carga, de los cuales el 1.8% de las 240,597 unidades de carga revisadas no se ajustó al peso y dimensión regulados.

También, revisó las condiciones físico-mecánicas del 2.8% de 972,804 unidades de carga, pasajeros y turismo que conformaron el parque vehicular en el año, pero no tuvo disponible el resultado del 98.6% las 27,376 unidades revisadas.

La ASF reiteró que los hallazgos revelaron que existen deficiencias en la planeación y de las metas de supervisión, en la sistematización, integración y coordinación de los registros de los procesos operativos de las verificaciones físico-mecánicas y de las sanciones impuestas a los permisionarios.

Para la Autditoría, la atención de las recomendaciones emitidas contribuirán a que la SCT auxilie a los centros SCT para que cumplan con oportunidad los objetivos previstos en sus programas para mejorar el desempeño institucional; fortalecer el sistema de información de autotransporte federal, a efecto de coordinar el flujo de información de los procesos operativos que se realizan en los centros SCT, y se amplíe la cantidad, calidad y características de los datos relativos a las sanciones con oportunidad y confiabilidad.