La actividad industrial de México reportó una caída histórica, de 29.6% anual en abril, afectada por el paro de actividades consideradas —en su momento— no esenciales, para contener la propagación del SARS-CoV-2.
La caída en abril reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) fue mayor a lo esperado por especialistas, quienes adelantaban una baja de 20 por ciento, y se trató de la número 18 de los últimos 19 meses.
Por componentes, la construcción se hundió 38.4% respecto al cuarto mes de 2019, seguida por una baja de 35.5% de la manufactura, según datos desestacionalizados.
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Dentro de la manufactura, la fabricación de equipo de transporte cayó 85.6% anual, aquí se incluye la producción de automóviles y camiones, carrocerías, autopartes, así como equipo aeroespacial, ferroviario y de embarcaciones.
Plantas dedicada al la fabricación de estos equipos iniciaron el paro de operaciones, en algunos casos, a finales de marzo para evitar una mayor propagación del nuevo coronavirus 2019.
Sin embargo, con la declaratoria de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor — el pasado 30 de marzo—, diversas actividades manufactureras, así como la construcción y la minería fueron obligadas a parar al no ser consideradas esenciales para la economía del país.
En contraste, la industria alimentaria reportó un incremento de 1.4% anual durante abril. Fue uno de los subsectores de la actividad industrial que se mantuvo activo durante la emergencia sanitaria.
Después de hilar cinco meses de crecimiento, la minería se contrajo 3.6% en abril frente a igual mes de 2019, cuando descendió 8.2 por ciento, de acuerdo con datos del Inegi.
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La generación de agua, luz y gas descendió 3.5% desde una caída previa de 0.6% en marzo; un año antes, su desempeño fue de un alza de 0.6 por ciento.
La caída histórica de una industria, ya debilitada por la desaceleración económica iniciada hacia la segunda mitad de 2018, refiere que México pasa por uno de los peores trimestres en la historia de su economía, expuso Intercam.
