Para Michelin México, la pandemia del coronavirus no trajo cosas nuevas, sino que aceleró tendencias y procesos que ya estaban ahí y que ahora forman parte medular de la nueva realidad. David Zaragoza, Gerente de Mercadotecnia B2B de la compañía, explica cómo han vivido esta transición y cuál es la estrategia para 2021.

Para empezar, el directivo explica que Michelin México halló una nueva oportunidad para seguir muy cerca de sus clientes. A través de la tecnología y por causas sanitarias, la empresa llevó a cabo un ciclo de charlas y conferencias remotas, para darle continuidad a la asesoría y servicio con sus usuarios. 

“Sin duda esto fue una buena forma de que nuestros clientes se sintieran acompañados, pues los temas fueron de su interés y utilidad. Y para nosotros representó una inmejorable oportunidad de ratificar nuestro compromiso para que sus vehículos siguieran rodando en las mejores condiciones, aun con la pandemia”, detalla. 

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Incluso, también gracias a la tecnología, han podido establecer más y mejores vínculos de comunicación con sus clientes, pues una ventaja de las plataformas de videollamadas es poder conectarse con cualquier persona sin importar su ubicación geográfica. 

Y no solo eso, agrega, pues muy al principio de la emergencia sanitaria, Michelin donó 440,000 mascarillas y 9,921 litros de gel antibacterial, pues también era momento de solidarizarse con la sociedad e instituciones responsables de la seguridad sanitaria. 

Flexibilidad, clave en la nueva normalidad

Otro aspecto crucial en la estrategia de la compañía para hacerle frente a la pandemia sin afectar las relaciones comerciales con sus clientes ha sido la flexibilidad, y no solo con sus colaboradores y procesos productivos, sino con las flotas, que también sufrieron un gran impacto en 2020. 

“Nadie previó el escenario que vivimos el año pasado, y es por eso que si bien muchas flotas tuvieron vehículos parados por la falta de fletes, nosotros echamos mano de nuestros recursos para acompañarlos en el servicio, la asesoría y el acompañamiento necesarios en tiempos tan difíciles”, explica. 

Es por eso que mientras los vehículos detenidos no requerían llantas nuevas y el flujo de efectivo se volvió un tema crucial para las empresas de autotransporte, el compromiso de Michelin fue ser flexible y consciente de sus necesidades. Ya para finales de 2020, la situación empezó a mejorar y el parque vehicular regresó a las carreteras. 

Es por eso que Zaragoza también considera que 2021 será un año de continuidad en una estrategia flexible, pues mientras la recuperación económica toma mayor ritmo y el país recupera la estabilidad sanitaria, los transportistas seguirán necesitando un aliado de negocio más que un proveedor. “Nosotros somos ese aliado. Además de que ya no solo vendemos llantas, sino que ofrecemos soluciones”.