Durante el proceso de construcción se han generado cinco mil 400 empleos directos y 21 mil 600 indirectos. La carretera Campeche-Mérida forma parte del corredor Puebla-Progreso; cuenta con una longitud de 87 kilómetros, hasta los límites con Yucatán, e incluye siete entronques a nivel y dos entronques a desnivel, con un tránsito promedio anual de más de seis mil vehículos diarios.   


Los trabajos consisten en la construcción de dos cuerpos nuevos de 10.50 metros de ancho cada uno, separados por un camellón central. Incluye, además, terracerías, obras de drenaje, pavimento de concreto asfáltico, mediante protocolo AMAAC (Asociación Mexicana del Asfalto, A.C.), con lo cual se obtiene una mayor calidad y resistencia en relación a las mezclas asfálticas convencionales -es supervisada por el Instituto Mexicano del Transporte-, así como obras complementarias y señalamiento.


Esta obra inició en 2010 con autorización presupuestaria de 172.7 millones de pesos, para los primeros 12 kilómetros; tres kilómetros de Campeche a Kobén y nueve de Hampolol a Xcuncheil.


A través del ejercicio fiscal 2011, se asignó una partida de 924.8 millones de pesos para la construcción de 32 kilómetros más, que abarcó de Hampolol a Tenabo, mismos que ya están terminados. Mientras que para este año, con los 730 millones de pesos autorizados, se atenderán 53 kilómetros, ubicados en la zona de Kobén, Tenabo, Poc-Boc, Pomuch, Hecelchakán y Calkini.  

Con esta obra se beneficiará a los habitantes de Campeche y Yucatán, toda vez que contarán con una vía segura y rápida para comunicar a sus capitales, permitiendo un ahorro en los tiempos de recorrido hasta de 30 minutos. Además, dará continuidad al flujo de vehículos de largo itinerario, para una operación más segura al evitar que transiten vehículos ligeros y pesados en un solo carril por sentido de circulación.