La ciudad sueca de Västerås, a través del operador de transporte Svealandstrafiken, ordenó 10 autobuses eléctricos de alta capacidad de Volvo Buses, los cuales iniciarán operaciones a finales del verano de 2021.

De acuerdo con la armadora, el cambio a unidades de propulsión eléctrica, silenciosas y sin emisiones de escape crea nuevas oportunidades para rutas más flexibles y un mejor entorno urbano.

Sin emisiones ni ruidos molestos, precisó Volvo Buses, las paradas de los vehículos pueden ubicarse donde antes era imposible, por ejemplo, en interiores, hospitales y centros comerciales.

“Que Svealandstrafiken y muchos otros operadores de autobuses suecos y europeos elijan la solución de Volvo Buses para el tráfico urbano electrificado, demuestra una inmensa confianza en nuestros productos y nuestra experiencia de electrificación, señaló Håkan Agnevall, Presidente de la armadora.

Y es que el año pasado, ciudades como Gotemburgo, Malmö y Jönköping en Suecia, Bodö, Drammen y Ålesund en Noruega y Århus en Dinamarca decidieron cambiar a unidades eléctricas en asociación con Volvo Buses.

“La introducción de autobuses eléctricos ha supuesto una clara mejora en el entorno de trabajo de nuestros conductores”, dice Geert Schaap, Director de Sostenibilidad e Innovación de Svealandstrafiken, flota que dejó abierta la posibilidad de adquirir la siete unidades eléctricas.

“El acuerdo con Volvo Buses puede verse como el comienzo de un cambio en las fuentes de combustible para nuestros autobuses urbanos, del biogás a la electricidad”, comentó Peter Liss, Presidente de Svealandstrafiken.

Por su parte, la armadora destacó que el bajo nivel de ruido y la ausencia de vibraciones del motor hacen que viajar en autobús sea más atractivo tanto para los pasajeros como para los residentes de la ciudad, y también tiene un efecto positivo en los conductores.

Todos los autobuses del nuevo pedido son del modelo articulado eléctrico Volvo 7900, que puede transportar hasta 120 pasajeros. La primera unidad saldrá a las calles en aproximadamente un año, y los nueve restantes se entregarán a más tardar en julio de 2022.

Los buses eléctricos, que operarán en el centro de Västerås, tendrán un alcance de unos 200 kilómetros entre recargas. Svealandstrafiken está recibiendo un subsidio del Mecanismo Conectar Europa (CEF) de la Unión Europea para cubrir parte del costo de transición.

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