Volvo Buses anunció que a partir del 4 de junio reiniciará operaciones en su planta de Tultitlán, Estado de México, con estrictas medidas sanitarias que han sido reforzadas para recibir a los colaboradores que se integran a la planta.

Para este reinicio de operaciones en la planta de Edomex, la marca sueca  ha realizado una importante inversión para proveer a sus empleados del equipo de protección personal necesario, la instalación de barreras físicas, y prácticas de sanitización y limpieza que, en su conjunto, permitirán reducir la posibilidad de contagio.

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En este contexto, Volvo Buses ha dispuesto de la tecnología para mantener estrecho contacto entre sus colaboradores, así como mantenerlos informados de la situación. Además, se implementaron talleres y cursos de capacitación en línea que les han permitido promover el cambio con un claro enfoque del alcance de sus objetivos.

Asimismo, Volvo ha dispuesto también de una oficina virtual a través de la que se atienden dudas e inquietudes de todos los empleados del grupo, así como el apoyo psicológico que se otorga a través del Programa de Asistencia al Empleado y otros recursos para auxiliar a los empleados de la marca en temas financieros y de bienestar.

El pasado 17 de marzo se declaró el estado de emergencia a causa de la pandemia por COVID-19 y Volvo Buses puso en marcha acciones precisas para salvaguardar el bienestar de sus colaboradores y así contribuir a la seguridad de sus proveedores, clientes y personal en talleres de servicio.

Durante el periodo de suspensión de actividades, la marca lanzó la serie de conferencias VolvoTalks, en la que expertos de la compañía abordaron temas de valor a los clientes en temas de conducción, mantenimiento de unidades, entre otros.