Actualmente dedicado al traslado de tractocamiones y automóviles, y junto a su hijo “Tavo” Vildósola, licenciado en Administración de Empresas y Gerente de Operaciones del negocio familiar, desgranan los detalles de su apasionado “hobby”, que coincidentemente comparte algunas características con su quehacer profesional. Se trata de la pasión por la velocidad y las carreras, misma que los ha llevado a formar el equipo: Vildósola Racing.

Siguiendo la línea de la casualidad, la cobertura editorial -en esta ocasión- nos condujo a la presentación y develación del reloj Chronofighter de Graham, creado específicamente para una de las competiciones más demandantes: la Baja 1000. 

Al cuestionar a padre e hijo sobre el concepto propio del tiempo, inherente a la presentación, los Vildósola mencionaron la importancia de éste, no sólo en los momentos de competencia, sino también en sus actividades como empresa: “Trasladar el vehículo lo más pronto posible al concesionario, bajo perfectas condiciones, resulta primordial. Si pudiera nombrar dos factores y sinónimos del éxito de Mexicana Logistics, uno de ellos sería el tiempo, mientras que el otro es la tecnología. Por ejemplo: trabajamos con Toyota, y ello sugiere una logística de entrega en San Diego, que debe llevarse a cabo con total precisión. Si adecuamos dicho concepto al mundo de las carreras, la importancia del tiempo permanece, pues la competencia en la “Baja” se lleva a cabo bajo tiempos corregidos, lo cual requiere de un equipo capacitado para ajustar las estrategias a lo largo de toda la carrera y de una extraordinaria comunicación con el piloto”.

Preguntamos por los factores críticos experimentados durante una competencia tan demandante, a lo que “Tavo” contestó: “Es una carrera que demanda esfuerzo y concentración totales. Se trata de 1,121 millas, mismas que se deben conducir a cero errores, la interacción con el vehículo juega un papel importante, después de 19 horas de competencia todo tiene que salir perfecto. El equipo desempeña un papel fundamental y debe prever la logística en planes de acción basados en recorridos, labores de reconocimiento y trabajo de scouting. Somos 180 personas trabajando para Vildósola Racing, y esto también nos ayuda a valorar el trabajo en equipo de Mexicana Logistics”.

Hablando del consumo de cada vehículo durante la competencia, ¿cuántos juegos de llantas?, y ¿cuántos litros de gasolina requiere un vehículo Trophy Truck?

“La carrera cuenta con siete estaciones de pits, y en cada una cambiamos las llantas traseras, suponiendo que no tengamos ponchaduras, aproximadamente 14 neumáticos y 2500 litros de gasolina (especial de competencia de 112 octanos)”, concluye.

Por último, indagamos acerca de la importancia de los patrocinios pues una competición de tal naturaleza, requiere de una cantidad de recursos importantes: “Después de ganar la Baja 1000, tuvimos un impulso económico por parte de nuestros patrocinadores bastante alentador. Cada competición sugiere una cantidad de refacciones significativa, si vas en primer lugar por 30 minutos y una banda se revienta, perdiste la carrera, si es que no cuentas con el repuesto en el pit indicado. Para ello contamos con el apoyo de empresas suministradoras de autopartes: amortiguadores, neumáticos, baleros, rotores, motores de arranque, etc.

La colaboración con Graham surgió de manera natural, Marc Jouille, Director de Attila Distribution Group, convenció a Eric Loth, CEO de Graham, gracias a los valores que comparte la firma con una competencia como esta, además del alto nivel de aceptación con el que cuenta la firma en la zona norte del país. Tengo entendido que se asociaron con Sal Fish, Presidente de Score International, pero la estrategia de comunicación nos entusiasmó y finalmente aquí estamos, promoviendo el deporte, el talento y el trabajo en equipo, mismo que orgullosamente nos coloca como los primeros y únicos mexicanos en ganar la Baja 1000 (2010). Finalizó Gustavo Vildósola.