A través de alianzas con competidores logísticos y en asociación con plataformas On Demand de autotransporte, las flotas que ofrecen servicios de transporte de carga pueden encontrar un salvavidas para mantenerse vigentes. 

La pandemia del Coronavirus ha golpeado la salud y la economía a nivel mundial, lo que ha provocado el cierre de millones de empresas. En las flotas de autotransporte, el impacto no ha sido menor.

En el sector logístico y de autotransporte de carga en México, las empresas de servicio de transportación que atienden a sectores de producción de alimentos, productos de higiene y salud, limpieza y farmacéutico son las que mantienen permanencia y continuidad de negocio. E, incluso, han registrado beneficios. 

En cambio, las flotas que no participan en estos sectores han reducido sus operaciones e ingresos de manera importante. De acuerdo con una estimación de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar), el 85.5% de las empresas transportistas han visto afectados sus ingresos, como resultado del paro temporal económico.

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En este escenario, la consultora KPMG México señala que las flotas de autotransporte deben implementar de manera inmediata y simultánea dos medidas: hacer un ajuste rápido en los costos y gastos de su capacidad instalada, y alcanzar alianzas logísticas.

En la primera medida, la organización debe optimizar los recursos dado que tiene una baja utilización de sus flotas, y hacer un ajuste rápido en la capacidad instalada y egresos con el fin de mejorar la eficiencia.

La segunda es vista como una palanca de continuidad. 

Hacer alianzas con empresas logísticas que sí estén jugando en el sector primario, y de alguna manera tienen ciertas capacidades instaladas en tractocamiones o en algún tipo de transporte. Probablemente, a estas compañías que sí están teniendo una actividad importante les hace falta algún tipo de transporte”.

José Ruiz, socio de Cadena de Suministro y Compras de KPMG México.

El especialista señala que en el país sí se han concretado alianzas rápidas para compartir algún tipo de activos con empresas que no están siendo beneficiadas o son, hasta cierto punto, improductivas, derivado de las restricciones a la población por el avance del COVID-19.

Las flotas también pueden recurrir a servicios tipo On Demand para ofertar a los usuarios y clientes de transporte de carga su capacidad instalada. 

“Hoy existen plataformas tecnológicas en las que se hace la comercialización y disponibilidad de estas capacidades”, expone José Ruiz. 

En el país, existen al menos tres en su tipo, en el que las empresas de distintos giros y tamaños les es posible contratar desde un vehículo pequeño que cargue una tonelada hasta un tractocamión doblemente articulado.

Son plataformas que llevan solo algunos años en el mercado y han comenzado a consolidarse mediante capitales de inversión. Además, certifican y hacen evaluaciones tanto de los operadores como de los equipos de transporte. 

Las plataformas tipo On Demand brindan garantía y seguridad sobre el tipo de transporte y contratos firmados, así como tarifas competitivas. 

“Hay que apalancarse a través de eso, de la tecnología y con los segmentos que hoy están teniendo requerimientos importantes y crecimiento de demanda de transporte”, añade. 

Para KPMG México, la acción más importante es que las flotas logren darle una mayor utilización a sus equipos de transporte.

“Es más productivo intentar colocar esa capacidad instalada en los segmentos industriales donde sí se están moviendo (haciendo alianzas con otras empresas logísticas de sus activos) que hacer una contención de costos, como primera acción. Aunque hay que hacer ambas medidas en paralelo”, concluye el especialista. 

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