El fundador de Transporte Internacional de Carga (TIC) tenía ya vasta experiencia cuando emprendió este proyecto. Luego de haber trabajado y aprendido en distintas empresas de autotransporte, juntó sus ahorros y creó su propia empresa, con operación especializada en el Puerto de Veracruz. 

Pero esa fue otra historia hace poco más de 10 años cuando inició con Transporte Nacional de Carga (TNC), un sueño con una flota pequeña pero con bríos de crear un sueño sólido y con bases que le permitieran construir un futuro rentable y eficiente. 

Y es que para él la clave de ese primer proyecto fue no repetir los errores que él veía en sus antiguos trabajos. Desde malas administraciones hasta gestiones poco eficientes y también malos tratos a los colaboradores. 

Así fue como empezó a crecer la operación de TNC, especializada en el traslado de contenedores en configuración doble remolque, y que muy pronto habrían de llevarlo al Océano Pacífico, pues en Manzanillo es donde realmente vio un crecimiento importante. 

Con una operación ya diversificada y especializada empezó a crecer esa pequeña flota de cinco tractocamiones para pasar los 10 y luego los 20 vehículos, hasta que llegó la pandemia, que representó distintos retos, pero al mismo tiempo también trajo oportunidades. 

Gracias al servicio y a la atención ofrecidos en TNC, los clientes preguntaban si había forma de mover otras mercancías e insumos en caja seca o que, incluso, si tenían rutas hacia Nuevo Laredo, pues había mucha demanda de fletes internacionales. 

Fue ahí cuando en plena pandemia, este transportista pensó en abrir una nueva empresa, ahora denominada Transporte Internacional de Carga, enfocada para atender estos otros nichos hasta ahora no explorados. 

Y no fue fácil, explica, pues desde los trámites con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes hasta la adquisición de tractocamiones y remolques, echar a andar este proyecto llevó más tiempo del estimado, pero al final ya pudieron a poner a rodar las primeras unidades.

Lo bueno de todo esto, afirma el director general de Transporte Internacional de Carga, fue que desde el primer día han percibido gran aceptación del mercado y, en consecuencia, un crecimiento constante y muy positivo. 

De hecho, entre sus planes ya está abrir una operación en Estados Unidos para ofrecer servicios puerta a puerta, pues los generadores de carga están demandando servicios cada vez más específicos y personalizados. Y ahí también están observando una gran oportunidad. 

Para lograr esta realidad, el entrevistado explica que otro factor clave son las personas, pues tanto los operadores como el personal técnico y administrativo cuentan con buenas condiciones laborales que les permiten realizar su trabajo en un ambiente óptimo. 

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Es por eso que la proyección es positiva, pues “tienen la camiseta bien puesta”. Para finalizar, también adelantó que, además de Transporte Internacional de Carga, ya contemplan la posibilidad de abrir una nueva operación, ahora en el traslado de tanques.