Lograr un manejo cómodo, eficiente, y que éste genere un mejor consumo de combustible, son beneficios que cualquier operador y por supuesto, cualquier empresa de transporte, desea obtener en una unidad. Pendientes de las necesidades de la industria, las manufacturas y los proveedores especializados han destinado en los últimos años importantes recursos a la investigación y desarrollado de componentes que permitan satisfacer esos requerimientos, el resultado: transmisiones automatizadas inteligentes.

Pero, ¿qué son? Esencialmente una transmisión manual automatizada (Automated Manual Transmission) combina un caja de cambios tradicional manual accionado por un embrague con un cambiador controlado por computadora que hace la función de éste. Los cambios son seleccionados electrónicamente para proporcionar una potencia óptima y máxima eficiencia de combustible. Gracias al controlador computarizado para el desplazamiento y la conexión del embrague, sólo se necesitan dos pedales para operar el camión: freno y acelerador.

Más allá del avance que se ha dado desde que aparecieron en el mercado automotor las transmisiones automáticas, la nueva generación de éstas ofrecen importantes ventajas, a continuación presentamos algunas de las que han demostrado su efectividad en el trabajo diario y que se están posicionando en el mercado.

DT12 de  Detroit Diesel, construida con precisión

DT12Probada en Europa y otros mercados del mundo, la transmisión DT12 de Detroit Diesel fue desarrollada y construida con la más alta precisión y optimizada para dar el máximo desempeño y eficiencia.

Se trata de una transmisión de tres velocidades con un cambio de rango y adaptador alto-bajo para dar 12 velocidades de avance y uno disponible de cuatro velocidades en reversa. Las primeras transmisiones Detroit serán las más grandes de un par de transmisiones y ofrecerán radios superiores de directa o quinta velocidad.

Entre los beneficios que ofrece sobre las transmisiones competidoras es la palanca de cambios que se encuentra en la columna de la dirección, más resistente que la palanca usual.

La transmisión puede operarse en modo automático o manual. En cualquiera de las dos modalidades se levanta la palanca de cambios hacia el volante para  iniciar el cambio ascendente; presionando hacia abajo se acciona una velocidad inferior. En el extremo de la palanca se acciona un interruptor para seleccionar el modo Automático o Manual, o con un rápido toque se elige el modo Económico o de Alto Rendimiento. Esta misma columna de cambios es también el selector para usa el freno del motor, con una aplicación de freno off/apagado, dos, cuatro y seis cilindros al tiempo que la palanca se jala hacia abajo. Adelante, reversa y neutral se seleccionan con un interruptor giratorio incrustado en la palanca de cambios. Un buen detalle es un recordatorio neutral y selector si el conductor se olvida de sacar la transmisión de una posición de conducción mientras ajusta los frenos y desconecta la llave.

mDrive de Mack, mejora el desempeño

Se trata de una transmisión manual automatizada de 12 velocidades y dos pedales, que maximiza la comodidad del operador, la carga útil y la economía de combustible. Además cuenta con una impresionante capacidad de torque de entrada de 1,920 lb-ft.

mdrive_homepage_bg

La mDRIVE está diseñada para integrarse totalmente con los motores Mack MP. No tiene pedal de embrague y el cambio de velocidades es operado por lo que la armadora denomina electrónica inteligente. Cualquier unidad equipada con la transmisión manual automatizada mDRIVE no solo entrega cambios suaves sino que también le abre una opción mayor a los operadores.

mdrive

mDRIVEControlsGracias a su avanzada tecnología, monitorea continuamente los cambios en pendientes, la velocidad del vehículo, la aceleración, la demanda de torque, peso y resistencia del aire. Es precisamente la constante comunicación entre el motor y la transmisión la que disminuye los riesgos. La mDRIVE selecciona automáticamente el mejor cambio para el motor lo que pone menos tensión en las líneas de transmisión, otorgando una mayor vida y menos desgaste, aspecto fundamental para cualquier flota sea cual sea su tamaño. Adicionalmente esta tecnología requiere de mínimo servicio lo que reduce significativamente el mantenimiento.

Volvo I-Shift, para que el pie izquierdo descanse

Esta transmisión igualmente funciona sin el pedal de embrague. I-Shift emplea su inteligencia integrada para elegir rápidamente y de forma automática la marcha correcta en todo momento. Y el software con el que se complementa aporta características de cambio con las que no podría rivalizar ni el mejor de los conductores. Aún así, deja abierta la posibilidad al conductor para involucrarse en la conducción. Los botones del selector de cambio le dejan tomar el mando y realizar el cambio de marchas manualmente.

iShift

Como mencionamos al principio, uno de los objetivos que se persiguen en este tipo de transmisiones es el ahorro de combustible y I-Shift lo logra. En primer lugar, porque las pérdidas de energía internas son bajas, más bajas que con las cajas de cambios manuales. Pero lo que marca la diferencia es la electrónica. Al conducir en modo económico, cada cambio de marcha se calcula con precisión, para que el motor funcione en su gama de revoluciones más eficiente.
Adicionalmente cuenta con la denominada función I-Roll, exclusiva de la marca y que se utiliza al conducir en pendientes descendientes y que desembraga el motor para emplear el impulso del motor en lugar de combustible. El resultado: hasta un 2% menos de consumo de combustible.

ishift 2

Volvo incorporó además al software una novedosa función: I-See. Ésta aprovecha el GPS integrado para memorizar las carreteras y guardarlas en una base de datos central, para que la utilicen otros camiones de forma gratuita. Con esta información, I-Shift no sólo puede elegir la mejor marcha en cada momento, sino que además se prepara para la próxima topografía. Es como tener un copiloto experto, que conoce a la perfección la carretera. I-See ahorra hasta un 5% adicional de combustible (cuando se encuentra activado I-Cruise en todo momento).

El funcionamiento

Aunque parezca extraño, en el interior de una I-Shift, se esconde una caja de cambios manual tradicional sin sincronizar. Sin embargo, el secreto se encuentra en la unidad de control electrónica e inteligente que se encarga de controlar el sistema neumático que gestiona el embrague y las marchas. Al recibir constantemente información sobre la velocidad del vehículo, la aceleración, el peso, la inclinación de la carretera, la demanda de par, etc., realiza cada cambio con una precisión extrema. También se comunica de cerca con el motor, que a su vez ajusta las revoluciones y el efecto del freno motor para que el cambio se produzca de forma rápida y uniforme.

Fuller UltraShift de Eaton

ultrashift2Eaton se ha especializado en la creación de una familia completa de transmisiones totalmente automatizadas de servicio pesado (sin pedal de embrague) para aplicaciones en flotas para carretera.

La de 10 velocidades de relación “B” se ha consolidado como una de las preferidas en la industria.

La automatización total (sin pedal de embrague) proporciona:

· Mayor comodidad y menos estrés para el conductor que una transmisión manual ya que aumenta la satisfacción y la seguridad

· Menos tiempo y costos para capacitar a nuevos conductores.

Las transmisiones automatizadas Fuller UltraShift LST “Multi-torque” proporcionan torque adicional en las dos primeras velocidades, 271 N•m [200 lb-pie] para los modelos directos y 136 N•m [100 lb-pie] para el modelo con

sobremarcha, mejorando la eficiencia y graduabilidad en aplicaciones de flotas para carretera.

Es particularmente apta para aplicaciones con trenes motrices del tipo “engrane rápido, marcha lenta”.

Básicamente, el conductor mantiene el control, en el modo “Manual” permite al conductor iniciar y controlar los cambios para mayor flexibilidad en condiciones cambiantes o mantener una velocidad apropiada.

Mientras que en el modo “Bajo” eleva el valor de revoluciones (rpm) en el que se produce el cambio descendente, para maximizar el frenado del motor.

El embrague automatizado utiliza un diseño probado de dos platos de 15-1/2″, de servicio pesado, con un material de recubrimiento cerámico que es estándar en la industria, para asegurar una larga vida útil de servicio.