Año con año, empresas y gobiernos desarrollan el presupuesto para el siguiente periodo a fin de establecer una proyección sólida y objetivos claros con base en el desempeño actual, sin embargo, 2020 aún no termina y el panorama sigue siendo incierto a causa de la pandemia del Covid-19.

Es por eso que para realizar el presupuesto 2021 resultará clave tomar en cuenta que este año no es la mejor referencia para proyectar las finanzas del próximo año, de tal manera que, antes, habrá que realizar una transformación seria y profunda al interior de las empresas, a fin de desarrollar una estrategia realista, prudente y flexible.

Así lo considera Ángel García-Lascurain Valero, presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), toda vez que los mercados cambiaron, los hábitos de consumo, el poder adquisitivo de las personas y la pandemia aún no termina.

Si bien hay empresas que están adoptando el concepto presupuesto base cero, el especialista detalló hay factores y elementos que no se pueden borrar, ya que la historia y realidad de cada industria siguen ahí, razón por la que el gran reto estará en conocer y entender el contexto de cada sector.

“Más que presupuesto base cero o borrón y cuenta nueva, es importante mencionar que muchas empresas están o estarán haciendo sus presupuestos por inercia, porque se acaba el año, pero más importante aún es hacer un estudio profundo sobre el mercado en el que participan, a fin de que su planeación estratégica sea inteligente, eficiente e innovadora. En la gran mayoría de los casos se requiere una transformación radical”, explicó.

En entrevista para TyT, García-Lascurain agregó que al desarrollar un presupuesto flexible e inteligente, algunos objetivos primordiales podrían ser vender más, gastar menor y proteger las utilidades de la empresa. 

Con una visión estratégica, realista y prudente, dijo, será más fácil asignar los recursos estrictamente para lo necesario y hacer mediciones puntuales en un menor plazo.

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Eso sí, aclaró, realizar un presupuesto para 2021 no es un actividad homogénea, que funcione igual para todos. Al contrario, hay que estar atentos al comportamiento de cada segmento y hacer una evaluación sobre cada rubro de la empresa a fin de ponderar las actividades imprescindibles y, de ser el caso, eliminar las que no sean fundamentales.

“Hacer el presupuesto 2021 sí exige hacer una realineación total o parcial de la estrategia. En algunos casos tendrá que ser un cambio profundo, pero lo que sí, debe ser más eficiente. Definir objetivos estratégicos y darles seguimiento puntual, quizá cada mes, y ajustar lo que sea necesario para conservar la ruta”, agregó.