En mayo de 1997, los hermanos Leopoldo, Blanca y Víctor Chow decidieron invertir en un negocio que conocían solo en la administración. Compraron dos vehículos para dar servicio de transfer entre Reynosa, Tamaulipas, y Valle de Río Grande, al sur de Texas. 

Por aquellos años pululaba el intercambio de maquila por ese cruce fronterizo y Leopoldo trabajaba para una empresa de esa industria cuando se le ocurrió que podía crear una empresa que participara en un eslabón de esta pujante cadena de suministro.

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Fue así como los tres hermanos compraron una pick up y un camión tipo rabón para dar servicio de transporte fronterizo. Así nació Transborder Logistics.

Primera flota de Transborder Logistics.

En aquellos inicios, ninguno de los hermanos tenía experiencia en el autotransporte ni en la cadena logística, sin embargo, de a poco se fueron empapando de trámites, gestiones, operaciones y todo lo relacionado con el servicio fronterizo.

La industria maquiladora era tan demandante que el crecimiento de Transborder Logistics se dio prácticamente de forma orgánica. Previo al fatídico 9-11, recuerda Leopoldo Chow, no había tantas restricciones en la frontera y eso les permitió dar saltos importantes. 

De a poco, el servicio que ofrecían en el transfer los fue posicionando entre los generadores de carga, al grado de que les preguntaban si no tenían el servicio de transporte completo.

Al ver que había una oportunidad de negocio, decidieron expandir y diversificar su modelo de negocio, de tal manera que ahora empezaron a transportar algunas mercancías más allá de la frontera.

De hecho, con el paso del tiempo, la operación fuera de la frontera creció tanto mientras cada vez había menos transfer. Leopoldo Chow recuerda que en aquella época se hacían cinco o seis cruces al día; hoy se hacen uno o quizá dos. 

“A tiempo nos diversificamos, pues hoy ya no hacemos transfer. Nos hemos especializado en el servicio puerta a puerta. Y lo hacemos diferentes configuraciones: caja seca, refrigerada, pipas, por ejemplo”.

Aquellos dos primeros vehículos con los que empezó la empresa hoy se han convertido en una flota de más de 100 vehículos que no superan los cinco años de antigüedad.

La importancia de las certificaciones y la profesionalización

En la expansión y diversificación de Transborder Logistics, Leopoldo Chow señala que las certificaciones han sido esenciales para lograr, ya que atienden a la industria automotriz y a los mercados de importación y exportación.

Es por eso que las certificaciones como OEA, CTPAT, FAST e ISO 9001 han representado una gran diferencia para estar donde están hoy.

“Para crecer bien hay que dar un buen servicio. Y esto lo demuestran nuestras certificaciones, pues tenemos la capacidad de solventar las necesidades del cliente más exigente”, señaló.

Y en ese sentido, el siguiente paso para Transborder Logistics es consolidar la profesionalización de una empresa familiar, con la creación de un Consejo Directivo y la definición de roles, actividades y responsabilidades. 

Actualmente, la flota de Transborder Logistics es superior a las 100 unidades.