El estado de Tabasco continuará en semáforo rojo durante las próximas dos semanas, con el fin de evitar rebrotes de COVID-19, así lo indicó Adán Augusto López Hernández, gobernador de la entidad.

A pesar de que la autoridad de salud federal anunció que Tabasco avanzó en el sistema de monitoreo de riesgo a semáforo naranja, el gobernador de la entidad indicó que no se cambiará de color, por lo que pidió la comprensión de la población.

“Necesitamos hacer el último esfuerzo. Vamos a salir adelante y a ganarle la batalla a esta pandemia. Hemos respondido tomando las medidas sanitarias adecuadas y se ha atendido a todos en el sector hospitalario”, indicó el gobernador de Tabasco.

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Asimismo, señaló que gracias a que se invirtieron oportunamente recursos para construir un sistema de salud eficaz para la atención de la emergencia sanitaria, se han ido contrarrestando los casos de contagio.

“Vamos a continuar con nuestro regreso a la nueva normalidad, pero respetemos estos 15 días, guardemos la distancia, usemos cubrebocas y estemos cerca de nuestros familiares que tienen alguna morbilidad, que presentan un factor de riesgos, para que haya una atención adecuada para todos”, recomendó López Hernández.

Finalmente, aseguró que en las últimas dos semanas ha habido una disminución en el número de contagios y en los pacientes hospitalizados, sin embargo, es necesario mantener las restricciones que establece el semáforo epidemiológico rojo.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en Tabasco se han confirmado 24,555 casos de COVID-19, con 18,938 pacientes recuperados y 2,219 defunciones.