Los puertos de Manzanillo, Colima, y Lázaro Cárdenas, Michoacán, son puntos estratégicos de movimiento de carga marítima en el país, al concentrar el 10.6 y 10.5 por ciento, respectivamente. Sin embargo, en los últimos años, estas entidades están sufriendo un problema que se agrava: el robo a transportistas y sus mercancías una vez que salen o están a punto de ingresar en dichos puntos.

Una buena noticia es que los Gobiernos estatales anunciaron recientemente que modernizarán la conexión carretera entre ambas entidades y ejercerán una mejora regulatoria y de infraestructura, no solamente para reducir en 300 kilómetros el recorrido de las unidades, sino también para generarles una mayor seguridad.

El problema no es solo de estos puertos, ya que el sur del país también padece múltiples registros de robo a transportistas. Sin embargo, otra buena noticia es que, para salvaguardar mejor las mercancías, en junio de 2020 se inaugurará una carretera marítima de Veracruz a Progreso, en Yucatán, en la que el autotransporte de carga participa como aliado.

Esta solución a problemas logísticos incrementa la eficiencia en el transporte de mercancías y su rol en la cadena de suministro, donde cientos de camiones generarán nuevas rutas para trasladar las mercancías hacia ambos puertos, lo que creará nuevos retos y necesidad de servicios de seguridad privada que tendrán que adecuarse a las condiciones de cada uno de los recorridos.

Proteger al transporte de carga del robo no es solo una acción que se deberá realizar al circular por las carreteras, sino que es un conjunto de procesos que se deben desarrollar de forma interna y externa, donde interactúan todos los interesados en que la mercancía llegue en tiempo y forma. Una compañía experta en seguridad privada sabe que es primordial que exista:

1. Comunicación. Ésta deberá ser una acción en cadena que implicará a los principales agentes: autotransporte–compañía de seguridad privada–cliente–destinatario.

2. Planeación de ruta. Las autoridades, e inclusive las compañías de seguros, informan continuamente de las zonas con altos índices de robo y las que se encuentran en reparación.

3. Monitoreo. La inversión en sistemas de localización satelital, así como el marcaje de mercancías, son clave en el desempeño adecuado de una flota.

4. Mantenimiento de las unidades. La implementación de un sistema de mantenimiento preventivo es la clave para disminuir las incidencias de robo en el camino.

5. Control de la información confidencial.

6. Reclutamiento y selección. Esto es de suma importancia en cuestión de seguridad; el hecho de conocer al operador en términos socioeconómicos es solo una de las acciones que se requieren para evitar una mala contratación.

7. Capacitación del personal operativo.

8. Tecnología y soluciones aplicadas al transporte. Todas estas herramientas ayudarán a tener un mejor control sobre las operaciones, reducir los errores, impulsar el desarrollo de la industria y aumentar la seguridad en el traslado de mercancías.

9. Procesos y procedimientos. Las empresas de autotransporte de calidad, mantienen sus niveles de seguridad y realizan las acciones pertinentes de forma organizada y constante, de tal manera que se estandarizan las acciones y, con ello, la efectividad de las operaciones.

Para concluir, si estas acciones son bien implementadas para cuando la carretera marítima sea inaugurada, se espera que la inseguridad carretera disminuya en el país y que los transportistas puedan transitar sin mayor dilación para entregar sus mercancías en tiempo y forma.

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