Desde el inicio de la pandemia las cadenas de suministro se han reconfigurado para adaptarse a los cambios, han pasado de buscar el ahorro de costos a buscar la resiliencia, resistencia y flexibilidad ante eventos disruptivos, esto principalmente a través de la adaptación de nuevas tecnologías.

Antes de la llegada de la COVID-19 cada eslabón de la cadena de suministro se conformaba con tener información de su proveedor inmediato y tal vez el siguiente, pero no se preocupaban de toda la cadena, sin embargo, el cierre de fronteras y las restricciones han vuelto una necesidad contar con una amplia visibilidad de toda la cadena.

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Contar con la mayor información se volvió de suma importancia para la toma de decisiones y la realización de cualquier movimiento, respecto a posibles impactos, afirmó Ricardo Treviño Chapa secretario general adjunto de la Organización Munidial de Aduanas (OMA).

Treviño Chapa señaló que la tecnología también se ha convertido en un aspecto fundamental para las aduanas, mismas que son el eslabón fundamental para el comercio internacional, teniendo el rol principal de garantizar el acceso, la distribución y el flujo de los productos.

De acuerdo con una encuesta realizada por la OMA y el Fondo Económico Internacional las principales tendencias tecnológicas que transformarán el comercio en los próximos años son: el Internet de las cosas (IoT), pagos digitales, plataformas de comercio electrónico, tecnología 5G y la inteligencia artificial.

Sin embargo, las principales barreras para adoptar las nuevas tecnologías son el costo y la falta de capacidades humanas para manejar esas tecnologías.

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Esto, por otro lado, para las aduanas representa un reto más, ya que deberán regular el uso de las mismas, desarrollar estándares y mejores prácticas para formar un marco jurídico que ayude a normar el uso de esta tecnología, dados los retos de ciberseguridad.

Al momento que uno adopta tecnología tiene que implementar una regulación y las medidas necesarias para protegerte de otros riesgos que puedan surgir, en ese sentido es importante siempre acompañar estas medidas con ciberseguridad, porque vemos que el costo a una violación de datos por industria es muy alto.

Ricardo Treviño Chapa secretario general adjunto de la OMA

La OMA indicó que los ciberataques van principalmente en busca de información de los clientes, lo cual representa un 80%, el 32% buscan la propiedad intelectual, y en menor porcentajes los datos anonimizados y otro tipo de información corporativa.

Finalmente, la OMA agregó un reto más para las empresas, en cuanto a la adopción de nuevas tecnologías, pues indicó que de alguna forma esto representará una fragmentación del mercado ya que podría ocurrir que la adopción de cierta tecnología funcione para un mercado, pero no para otro, debido a los estándares e infraestructuras, por lo que deberán buscar y adaptar la que mejor convenga.

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