México externó a Estados Unidos su preocupación sobre las reglas internas de ese país sobre el servicio de autotransporte de carga, ya que podrían generar incertidumbre entre las empresas mexicanas que busquen ingresar a ese mercado. 

En la Primera Reunión de Libre Comercio del T-MEC, desarrollada entre los Comités de los tres países, el autotransporte de carga estuvo sobre la mesa de los temas que inquietan al Gobierno mexicano, informó Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior.

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En entrevista con El Financiero Bloomberg, la Subsecretaria de Economía informó que México planteó ante Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, su inconformidad sobre “algunas regulaciones interinas y la legislación de implementación” de ese país en el servicio de autotransporte de carga, que “podrían estar generando incertidumbre a los operadores mexicanos que quieran acceder al mercado”. 

Sentimos que la regulación (en materia de autotransporte de carga terrestre) es muy laxa, el estándar es bajo y podría prestarse a cierta discrecionalidad de parte de Estados Unidos”. 

Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior.

De la Mora Sánchez expuso que este será uno de los temas que tendrán continuidad con el Comité de Transporte, creado en el capítulo de servicios.

Este Comité surgido en las negociaciones del T-MEC es el encargado de intervenir cuando se detecten problemas dirigidos a obstaculizar el comercio, más allá de regular o garantizar la seguridad en el transporte.

Tras la entrega en vigor del Acuerdo comercial, el 1 de julio de 2020, Guillermo Malpica Soto, quien formó parte del Cuarto de Junto durante las negociaciones en la administración de Donald Trump, adelantó que los transportistas mexicanos enfrentan una sobrerregulación, inspecciones y distintos pagos de impuestos en Estados Unidos, temas que debían ponerse sobre la mesa. 

Durante la modernización de las reglas comerciales del bloque de Norteamérica,  Estados Unidos argumentó que los transportistas de México representaban una amenaza que podría quitar mercado a las empresas estadounidenses. 

Sin embargo, México consiguió que el T-MEC le dé continuidad en la vigencia de los permisos de largo recorrido para operar en Estados Unidos de los transportistas mexicanos, así como la solicitud y expedición de nuevas licencias ante el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés). 

En cuanto a la industria automotriz, De la Mora informó que también se externó ante  Katherine Tai la inquietud sobre la forma en que Estados Unidos interpreta la metodología para estimar el valor de contenido regional de vehículos. 

En conferencia de prensa, la noche del martes, la Subsecretaria de Comercio exterior expresó que México y Canadá tienen una interpretación que reconoce las flexibilidades que fueron negociadas en el T-MEC, mientras que Estados Unidos considera que su interpretación es la correcta.

En un mensaje a medios de comunicación, Tatiana Clouthier, titular de la Secretaría de Economía (SE) informó que México alista su primer proyecto para producir baterías para autos eléctricos.

“En unos meses estaremos poniendo la primera piedra para una empresa que se instalaría para la producción de baterías (para autos eléctricos)”, expuso.

Tras acordar dar seguimiento a las reglas que internas del autotransporte en EU, así como las reglas de contenido regional, las tres partes sugirieron enfocar los trabajos del Comité en proyectos para lograr el fortalecimiento de las cadenas regionales de valor. 

A esto se sumará la labora para contribuir a la profesionalización de la fuerza laboral, de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) y considerar sectores fundamentales que ayuden en la recuperación pos-COVID-19, como lo es la producción de baterías y vehículos eléctricos.