Si bien es cierto que nuestro país ocupa los primeros peldaños en producción de partes, los volúmenes de fabricación de vehículos de carga y pasaje son muy inferiores a la manufactura de automóviles comerciales, situación que muchas veces no resulta rentable para los proveedores locales, por lo que el reto para las empresas mexicanas está en ofrecer altos estándares de calidad en producciones a menor escala, tal como se mencionó en el XIII Congreso Internacional de la Industria Automotriz en México (CIIAM).

En el marco de este evento, Kenworth, Navistar y Volvo participaron en el panel «Industria Terminal Pesados», donde expresaron sus necesidades de proveeduría y compartieron su interés en apoyar a las pequeñas empresas nacionales, siempre y cuando ofrezcan la calidad y precios competitivos que requiere la industria.

Marco Bañuelos, Director de Logística y Suministro de Kenworth Mexicana, destacó que en 2014, adquirieron 1,000 millones de dólares en autopartes; mientras que para este 2015, la marca calcula desembolsar 1,250 millones en el mismo rubro.

En cuanto a componentes para flota pesada, Daniel Pichardo, Gerente Nacional de Compras para Navistar México, consideró que lo más importante es la ubicación, pues es determinante que las marcas tengan distintas opciones en lugares estratégicos.

Consciente de que la calidad en los procesos de manufactura es clave para que la proveeduría local gane terreno en la industria de los pesados, Navistar México ha estado trabajando con la Industria Nacional de Autopartes y Pro México para dar asesoría a los proveedores locales e incrementar su participación para abastecer a la armadora. De igual forma, los extranjeros también reciben todo el apoyo que requieren para establecer plantas en México y promover así la creación de fuentes de empleo en territorio nacional.

Mientras tanto Carlos Hernández, Purchasing Senior para Volvo México, dijo que las cuatro cualidades más importantes de un proveedor son: calidad, entrega, costo competitivo y tecnología. De ahí la relevancia de seguir dando impulso a los programas que les permite apoyar a sus proveedores a certificarse en procesos de calidad, mejorar su línea de producción y promover su desarrollo tecnológico. Hernández destacó que a través del impulso de la proveeduría local podrían reducir cerca de un 13% en el costo total de la parte.