Ramón López González, Director General de Mecánica TEK, considera que si bien puede ser básico, definir un plan de mantenimiento preventivo es esencial para que los camiones siempre circulen en condiciones óptimas, toda vez que la mayoría de las fallas en carretera obedece al poco o nulo acompañamiento que se le da a las unidades. 

Es por eso que la principal recomendación del especialista es definir políticas claras y estrictas sobre este tema, además de que puedan ser medibles, ya que los controles de mantenimiento deben ser revisados y acompañados todos los días, con cada kilómetro y cada viaje. 

No solo eso. López González explica que alargar la vida útil del camión empieza desde la configuración para cada una de las aplicaciones en el autotransporte, a fin de que su operación sea la óptima, sin más ni menos de lo que necesita. 

Además de los programas de mantenimiento, es fundamental que las empresas garanticen su cumplimiento, en tiempos y formas, de tal manera que puedan dar el siguiente paso hacia la implementación de un plan de mantenimiento predictivo, pues hoy existen tecnologías que ayudan a estos objetivos. 

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“También es importante mantener el reemplazo de componentes cuando el camión lo necesite, además de cumplir con las especificaciones del fabricante, pues todavía hay flotas que no están invirtiendo lo suficiente en el mantenimiento de unidades y capacitación de operadores. Se estima que el promedio de edad de la flota de carga nacional es de más de 15 años”, agrega el especialista. 

Y en sentido opuesto, el directivo considera que algunas de las principales malas prácticas en mantenimiento preventivo están enfocadas en no llevar rutinas adecuadas con periodicidad correcta en preventivos, buscar ahorros en el mantenimiento sacrificando la efectividad del mismo, no acudir a centros de mantenimiento profesionales con técnicos certificados e infraestructura adecuada.

Además de utilizar componentes que no cumplan con las especificaciones del fabricante, omitir registro y base de datos en predictivos reemplazos programados de componentes, el uso incorrecto de la aplicación del vehículo de acuerdo a su configuración y realizar modificación de vehículos no aprobadas por el fabricante