La planta de Volvo Buses en Borås, Suecia, caracterizada por operar en su totalidad con energías renovables, celebró la producción de su chasis número 200,000, motivo de gran orgullo para los 300 colaboradores que ahí laboran.

El complejo industrial de Borås está destinado a la producción de chasises Volvo para los mercados globales y es una de las primeras instalaciones que utiliza energía provenientes de fuentes renovables, como la hidroeléctrica y los biocombustibles.

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El emblemático chasis 200,000 corresponde al BZL eléctrico, una plataforma sólida para el transporte público sostenible y eficiente en ciudades de todo el mundo, junto con operaciones confiables y rentables para los clientes.

Este chasis eléctrico cuenta con una cadena cinemática desarrollada totalmente por Volvo. El motor eléctrico de 200 kW está acoplado a una caja de cambios automática de dos etapas. Esto aumenta el par de las ruedas a baja velocidad y nivela los picos de corriente, lo que reduce el consumo de energía y mantiene la salud del motor y la batería. 

La línea de transmisión se puede configurar como una unidad de motor simple o doble con una potencia de salida de no menos de 540 hp. Esto convierte al Volvo BZL Electric en un trepador de colinas incansable y permite un funcionamiento rápido y suave.

La factoría de Borås ha implementado una serie de medidas a favor del ambiente que, en conjunto, han disminuido el consumo de energía en un 15 por ciento. Destaca el uso de iluminación LED y la regulación automática para que solo se active mientras hay personal trabajando. De igual forma, el personal se aegura de que ningún equipo esté encendido cuando no se requiere.

Esta planta tiene una capacidad de producción de  10,000 chasises de autobús al año y representa uno de los principales bastiones de la firma sueca a nivel global.