La firma llantera Michelin ha conseguido, junto con el piloto Lord Drayson, un nuevo récord de velocidad terrestre para un vehículo eléctrico en categoría de menos de 1.000 kilos. Este acontecimiento se inscribe en el marco de la asociación técnica entre el Grupo y Drayson Racing Technologies. Tras dos tentativas, la nueva marca mundial ha quedado establecida en 333,23 km/h.

Los neumáticos Michelin Endurance LM P1 han permitido al prototipo del equipo Drayson Racing conseguir un nuevo récord de velocidad terrestre para un coche eléctrico. Estos neumáticos son los mismos que contribuyeron al éxito de Audi en la 90ª edición de las 24 Horas de Le Mans, con la segunda victoria de un vehículo híbrido.

El prototipo eléctrico para Le Mans, Drayson B12 69/EV, ha borrado el récord anterior de 285,6 km/h, en vigor durante casi 40 años, mejorando la marca por 47,654 km/h. Esta exitosa tentativa ha tenido lugar en el aeródromo inglés de Elvington, situado en las cercanías de York.

Los neumáticos usados por el equipo Drayson Racing, los Michelin Endurance LM P1, están diseñados específicamente para altas velocidades en carreras de resistencia y se han desarrollado en colaboración con los mejores equipos del Campeonato del Mundo Endurance. El prototipo Drayson montaba neumáticos delanteros en la dimensión 33/68-18 y los traseros en la dimensión 37/71-18.

El prototipo Drayson ha sacado todo el partido a un arranque rápido y a una adherencia máxima para obtener la velocidad más elevada en el mínimo tiempo, así como una estabilidad que ha permitido al coche reducir sus cargas aerodinámicas. Por último, la manera de frenar ha sido ejemplar, lo que favorece una distancia de frenado optimizada.

Este récord de velocidad para un coche eléctrico no es el primero para los neumáticos Michelin. En 1899, “La Jamais Contente” superó la barrera de los 100 km/h montando neumáticos Michelin con aire, mientras que la mayoría de los coches de la época equipaban neumáticos macizos.